El inicio del Real Mallorca lo hubiera firmado cualquier equipo de esta Segunda División. Tras cuatro jornadas, los bermellones han cosechado tres victorias y una derrota. Pero lo más relevante, lo que uno destaca es el buen trabajo que están haciendo cada uno de os jugadores y, sobre todo Vicente Moreno. Muchos -incluso yo- dudaba de si el mismo grupo que consiguió ascender el año pasado daría la cara esta temporada en una categoría más elevada. Cuatro partidos después, dichas dudas ya no existen. La idea clara de juego que transmite Vicente Moreno, la garra que cada futbolista despliega en el césped y el bloque humano que se ha creado en la isla ayuda a ver a un Mallorca sólido, que sabe a lo que juega y que, por ahora, cuaja buenos resultados.

La eficacia arriba es clave. El Mallorca es el equipo que mejor está rentabilizando los goles. Ha anotado tres tantos y ya suma nueve puntos. Abdón Prats, Carlos Castro y Álex López son los goleadores, algo que corrobora la gran competitividad que existe en el vestuario bermellón. Marc Pedraza y Salva Sevilla, son la contundencia y la clase en el centro del campo respectivamente. Eso sí, ya estábamos acostumbrados tras el año pasado. Pero que ambos sigan -o incluso mejoren- el nivel es de alabar. Las lecciones que por ahora está dando Sevilla en la medular es digno de estudio. Dichosos sean los que cuando llegó a la isla dijeron que venía para colgar las botas y vivir plácidamente en la isla. El andaluz es un estandarte para Vicente Moreno, como un Pedraza que contra el Cádiz, por ejemplo, cuajó un sobresaliente partido.

Los laterales, incansables. Salva Ruiz y Fran Gámez se están posicionando como dos jugadores claves tanto ofensiva como defensivamente para Vicente Moreno. No paran de subir y bajar continuamente. Los dos laterales no eran titulares la temporada pasada. Ambos llegaron en invierno y por delante tenían a Bonilla y Sastre. De éstos, el primero ya no está en la entidad balear y el canterano está en proceso de recuperación. El tremendo paso adelante que han dado tanto Ruiz como Gámez está siendo espectacular. Todo ello, todo el bloque el tiene el entrenador valenciano, está cuajando a la perfección y, ojalá, se mantenga varias jornadas. Segunda División es una categoría muy complicada, pero aprovechar la buena racha es esencial para conseguir cuanto antes la permanencia y tener un año tranquilo.