Un nuevo capítulo en forma de temporada está a punto de arrancar en la historia futbolística del Real Mallorca. Un nuevo episodio en el que la icónica escuadra bermellona volverá a jugar en el fútbol de plata de nuestro país tras una temporada en el abismo de la Segunda División B. El champagne está encima de la mesa y las expectativas relacionadas con un gran retorno están servidas.

Y el primer escollo en esta nueva travesía será también rojillo. El CA Osasuna visitará este próximo domingo el estadio de Son Moix con las mismas aspiraciones que los locales; cuajar un gran inicio de liga para poder situarse en la zona más respetable posible de la tabla clasificatoria. El balón empezará a rodar pasados unos segundos de las 19:00 y la espera habrá acabado para todos. El club navarro es un equipo que se ha renovado en bastantes aspectos en este periodo estival. La llegada de Jagoba Arrasate como nuevo entrenador y de varias incorporaciones de nivel han hecho que el conjunto pamplonica haya tenido que enfudarse en una nueva idea impregnada por el nuevo cuerpo técnico y desarrollada por los integrantes de la plantilla a lo largo de la pretemporada.

Osasuna está volviendo (o, al menos, lo está intentando) a sus orígenes. El fútbol directo quiere volver a ser el protagonista en las pizarras de los campos de entrenamiento del Sadar. El equipo navarro ha reforzado (especialmente) sus costados. El ex-mallorquinista Brandon Thomas y el andaluz Juan Villar han sido las principales incorporaciones en la banda, junto a la de Íñigo Pérez para reforzar la medular. En clave de bajas, Osasuna ha perdido a dos de sus mejores hombres; Lucas Torró y Quique González. Arrasate predica con el 4-2-3-1 en mano, y el juego vertical apoyado en las bandas emerge como el gran protagonista en la temporada que a punto está de empezar. Otra sensible pero momentánea baja para el conjunto visitante será la de Xisco Jiménez, ya que el otro mallorquín del conjunto el Reyno de Navarra debe cumplir la sanción con la que arrastra desde el final de la pasada campaña. Un posible once del conjunto navarro para el próximo domingo:

Osasuna - Football tactics and formations

Por su parte, el Real Mallorca de Vicente Moreno llega al inicio de liga después de finalizar la segunda parte de la pretemporada en tierras andaluzas y de cerrar la misma con una cómoda victoria ante el Alcorcón en el ‘Trofeu Ciutat de Palma’ (3-2). Y, con la ilusión intacta y con un bloque bastante similar al de la última temporada, el equipo bermellón quiere iniciar esta nueva andadura con un resultado positivo, y a poder ser en forma de victoria. Existen aún un puñado de cuestiones por resolver en torno a los elegidos de Moreno, al esquema táctico y a alguna que otra cuestión más estrictamente deportiva. ¿Seguirá el técnico valenciano fiel al 4-4-2 que tanto resultado le ha dado?, ¿quiénes serán los elegidos (o el elegido) para desempeñarse en la punta del ataque?, ¿quién será, tras la llegada de Pervis Estupiñán, el lateral izquierdo en el que confíe el cuerpo técnico? Lo bonito de todo esto es que sólo la actividad futbolística podrá respondernos estas cuestiones que rondan por nuestras cabezas.

Para lo que no necesitamos respuesta es para las bajas: el Mallorca no podrá contar con Stoichkov por sanción y seguramente se quede sin Joan Sastre y sin Dani Rodríguez por lesión, de la que no parece que se vayan a recuperar a tiempo aunque puedan entrar en la convocatoria. El que sí se queda fuera (y no sólo para este choque) es Sergio Buenacasa. El atacante maño estará alrededor de un mes y medio más de baja por la fractura en el quinto metatarsiano de su pie que su sufrió hace ya unas semanas.

Será la primera gran prueba de la temporada antes de visitar a un rival de, a priori, menos categoría que Osasuna como es el Rayo Majadahonda. Veremos qué tipo de novedades implanta Vicente Moreno en el esquema y en el planteamiento táctico. Ya sólo hace falta el olor a césped, que el cuero ruede y que arranque la primera batalla del año. La primera de muchas.