Álvaro de Grado tenía (tiene) un lema: Me gustan los partidos feos en campos sucios. La pasión hecha profesión en Álvaro, sus viajes random a Inglaterra y su final asentamiento en Mánchester inspiran que un proyecto individual por temerario que parezca siempre, si se tiene claro, ganan las ganas, la valentía y, por supuesto, el trabajo. El domingo me acordé de la frase que siempre le acuño a él. El Atlético Saguntino y el Mallorca jugaron uno de esos partidos que, para algunos como Álvaro, hubieran disfrutado. Y es que tuvo todos los ingredientes adecuados al enunciado citado: lluvia torrencial en muchas fases del choque; el delantero cuestionado que vuelve a la senda del gol; desnivelar definitivamente el partido con un tanto de calidad inesperado; una expulsión por doble amarilla; momentos de conflictos clave buscando estancar el encuentro y un club humilde ante otro histórico inmerso en una categoría incongruente (Aguacero, Abdón, Bonilla, Pedraza, Reina, Saguntino y Mallorca, el primero de la lista no es un nombre). Sin embargo, imposible fotocopiar un match inglés. La magia del English Football. Uno de los principales motivos es contemplar, con ojos rechinados, campos artificiales en competiciones semi o profesionales. La angustia de charcos artificiales culpa del césped artificial. Ver pisar esas líneas naranjas pétreas (proclamé el naranja color ‘non grato’), dejan el cajón de la utopía abierto con opciones de deshacerlas mientras colisionan las gotas.
En vez de Camp Nou de Morvedre, un Morvedre Park. Me lo imaginaba mientras visualizaba el partido en YouTube, en solitario, sin tele ni poder ejecutar la maniobra quedando con algún amigo en un bar como excusa perfecta y sentirse así menos freak. «Lo llamaron Park porque es como se llama a cualquier campo random inglés, lo cual es precioso. Uno sabe que cuando va al fútbol a un loquesea Park está apostando sobre seguro si lo que le interesa es ver la cultura británica. Por esa razón sólo quedan cuatro Park en la Premier League: Goodison, St James’, Selhurst y Villa, siendo el del Crystal Palace el más moderno». Es un extracto de un post de Álvaro en Diarios de Fútbol titulado Pasado pisado. El título, desgraciadamente, me recuerda a otra cosa bastante diferente. Es la historia que engloba el extinto Boothferry Park, campo del Hull City hasta el año 2002. La foto de portada es este antiguo campo con una silla de oficina en el centro, cosa que le dan un significado ajeno. Cuando la vi pensé en esta:
Uno de mis posts favoritos de Álvaro en DDF es Juan. Desgrana la amistad mediante el fútbol, inglés, pasión de sumo interés asentándose en un nuevo, ya no tanto, país. Empieza así: «Pude ir a mi primer partido de fútbol en Inglaterra gracias a Juan, el segundo directamente lo vi a su lado y en el tercero por fin marcaron un gol. La vida es dura pero voy tirando».
Nuevo post en DDF: Juan http://t.co/PMxFJIaNwx
— Diarios de Fútbol (@diariosdefutbol) March 25, 2015