LaLiga tiene dueño y ése es el Barcelona. Mantiene su ventaja pero lo pasó mal para ganar al Alavés. Mientras, el Madrid tomó Mestalla aunque el Atlético continúa a la estela. Por abajo, sin novedad. Málaga, Las Palmas y Deportivo se desangran.
No cede el Barcelona aunque ayer sufrió de lo lindo para derrotar a un magnífico Alavés, que se adelantó y aguantó casi hasta el final el empate. Encajó el gol de la derrota a escasos minutos del final tras un enorme lanzamiento de falta de Messi, pero la jugada nunca debió existir por un fuera de juego previo de Alcácer. Fue un encuentro complejo para los culés porque Valverde realizó cambios en los laterales y no le dio resultado. Semedo y Digne son inferiores a Sergi Roberto y Jordi Alba y los culés no tuvieron profundidad. Abelardo había estudiado en profundidad a su rival y consiguió ahogarle durante casi 70 minutos, pero al final la calidad individual del Barcelona triunfó una vez más. Eso sí, con una ‘ayudita’ arbitral en esta ocasión. Lo mejor para los vitorianos fue demostrar que están vivos y que si mantienen esta línea no van a tener problemas para mantener la categoría. El Barcelona, por su parte, sigue su trayectoria inmaculada pero acusó cansancio y escasez de relevos de garantía.
Continúa firme el Atlético en la segunda plaza. Ayer se deshizo sin problemas de Las Palmas en un buen encuentro que remató a la contra en la segunda mitad. Fue infinitamente superior el conjunto de Simeone, que nunca sufrió. Su rival, el conjunto canario, apenas llegó en la primera mitad, más concentrado en defender y en no encajar que en buscar un gol. Pero ya en la segunda mitad se rompió el empate y los rojiblancos golearon cuando los de Paco se abrieron. Dejaron multitud de huecos y eso, ante un rival que domina el contragolpe a la perfección como el Atlético, es como firmar tu sentencia de muerte. Goleada al canto colchonera que le permite seguir cerca del líder y alejar un poco más al Valencia.
Precisamente en Mestalla tuvo que ser donde el Real Madrid se reencontrara con la victoria, aunque las pasó de todos los colores. Es increíble cómo un super equipo como el conjunto blanco puede atravesar tantas estaciones a lo largo de noventa minutos. Comenzó muy bien, maniatando al Valencia y marcando dos goles -ambos de penalti, más discutido el segundo- que le ponían en ventaja. Entonces llegó la típica pájara que le llevó a encajar un gol tras el descanso y a verse totalmente superado por un Valencia demoledor y que mereció la igualada. La defensa blanca comenzó a hacer aguas, el centro del campo no sujetaba y la BBC sesteaba arriba. Menos mal que apareció Keylor Navas, uno de los protegidos de Zidane, para realizar un a buena parada a remate de Parejo y evitar el empate. No fue así y los cambios del técnico francés, Zidane, dieron resultado porque el equipo recobró el empaque en el centro del campo (ausentes ya Bale y Benzema) y al Valencia se le gripó el motor. Aún así los madrileños tuvieron varias contras que no desperdiciaron para obtener al final una importante goleada que al menos tranquilizó el ambiente y permite una semana tranquila. Para el Valencia es un paso atrás porque ve cómo el Madrid se le acerca y se aleja el líder. Otro que tuvo un pinchazo, y grave, fue el Sevila, que se dejó empatar por el Getafe en los minutos finales cuando ya saboreaba los tres puntos. Los de Montella no supieron cerrar el partido y ven un poco más complicado meterse en la Champions.
El Villarreal continúa viento en popa. El sábado aplastó a una Real Sociedad timorata que le puso el partido en bandeja en la primera mitad. Hasta cuatro goles marcaron los amarillos -o encajaron los donostiarras- que le sirvieron para disfrutar en la segunda mitad, no sufrir en ningún momento asegurar tres nuevos puntos que le mantienen al acecho de los puestos de Champions. Para la Real, una nueva derrota que mantiene muy tocado a su entrenador Eusebio, que podría caer en cualquier momento por los malos resultados que está sacando su equipo desde que se inició el año.
Además, tenemos que recordar el triunfo del Leganés frente al Espanyol. El cuadro de Garitano debe ser reconocido de manera especial por su estelar campaña. Se impuso a un rival que sólo hace tres días había puesto en apuros a todo un Barcelona y fue capaz de sacar los tres puntos. Tuvo algo de fortuna porque dos goles fueron en propia meta de un jugador catalán, pero mereció la victoria. Su recorrido está siendo histórico. Por otra parte, reparto de puntos, justo, en el derbi vasco entre Athletic y Éibar. Quizá fueron superiores los de Mendilíbar, sobre todo en la segunda mitad, pero encajaron un gol y tuvieron que remar contra corriente. Al final lograron un punto justo que les permite continuar en la zona noble de la tabla sin pasar apuros. Para los ‘leones’ el empate es un nuevo pinchazo que mantiene las dudas sobre el equipo y sobre Ziganda, que no termina de coger el ritmo de la competición.
Continúa encarnizada la pelea por evitar el descenso. El Málaga -colista- volvió a sumar un punto ante el Girona, pero se dejó dos. Mejoró en la primera mitad y fue peor que su rival después. No obstante, ha mejorado en defensa aunque su falta de gol es evidente y le perjudica de forma notoria. Si no marcas goles es imposible sumar de tres en tres. Lo va a tener muy complicado para subsistir en LaLiga. En el duelo directo por escapar de la quema se enfrentaron Deportivo y Levante. Se las prometían muy felices los gallegos con dos goles arriba, pero jugaron toda la segunda mitad con un hombre menos y encajaron dos tantos casi al final. Le faltó tiempo al conjunto granota para terminar la proeza y remontar. Reparto de puntos que no saca a ninguno de pobres y les deja igual.
Esta noche terminamos en Balaídos. Celta y Betis, bien situados, nos ofrecerán fútbol de altura, sin duda. Esperemos que ambos saquen a pasear lo mejor y podamos disfrutar de este apasionante deporte.