No falla el Barcelona, que sumó una nueva victoria en Anoeta después de ir por detrás en el marcador. Continúan al acecho Atlético y mientras el Real Madrid se despide de LaLiga tras una nueva derrota. Por abajo, Las Palmas y Málaga huelen a descenso.

No falla el Barcelona. Volvía a Anoeta, su campo ‘gafe’ los últimos siete años, con la intención de revertir situaciones antiguas. La cosa no empezó bien porque cuando los de Valverde se quisieron dar cuenta ya habían encajado dos goles. Incluso pudo ser peor porque la Real marcó el tercero, pero el colegiado lo invalidó sin motivo aparente. Poco antes del descanso aparecieron los culés para marcar su primer tanto y dejar las espadas en alto al descanso. Después de la charla del técnico culé en los vestuarios la segunda mitad fue un paseo para Messi y compañía. Entre el buen juego del Barça, los errores defensivos, el cansancio y Messi,  la Real se fue diluyendo para terminar encajando cuatro goles y perdiendo el partido. Buena lectura de Valverde en el descanso y magnífico trabajo de sus jugadores después. El Barcelona está firme, seguro, con Messi y Suárez lanzados y a la espera de ver debutar al ahora lesionado Coutinho. Hay líder para rato.

El Madrid se autoeliminó de forma definitiva de la pelea por LaLiga el pasado sábado tras perder en el Bernabéu frente al Villarreal. Es verdad que los de Zidane mejoraron encuentros precedentes pero entre la falta de gol, la mala suerte y el buen trabajo realizado por el conjunto amarillo los puntos finalmente volaron una semana más. Las distancias con el líder Barcelona son cada día más amplias y ahora, aunque aún resta toda la segunda vuelta, el conjunto blanco deberá centrar todas sus fuerzas en la Copa y en la Champions. Aunque no debería relajarse en el campeonato doméstico porque el propio Villarreal le pisa los talones. Los que sí cumplieron con su trabajo fueron el Atlético y el Valencia. Los de Simeone continúan su racha y gracias a un gol de Gameiro salieron de Ipurúa con los tres puntos alejándose un poquito más del Madrid. Fue un partido típico de los colchoneros, esperando alguna oportunidad, aprovechando lo poco que el Éibar permite y guardando la viña hasta el final. Vamos, la receta de toda la vida del Atlético que le sigue dando réditos. Por su parte, el Valencia sufrió en Riazor pero finalmente, con un poco de suerte, se llevó el triunfo y tres puntos de oro para continuar su ritmo. El cuadro de Marcelino está enchufado y además cuenta con la suerte de su lado. Todo le sale, incluso algunos rebotes o errores increíbles como el del meta Rubén en el primer gol. Pero al final vale la victoria. El que sí pierde ritmo es el Sevilla, que no se ha levantado tras la debacle frente al Betis. Visitó a un Alavés que fue mejor, que le derrotó por la mínima y que además sale de los puestos de descenso. La transformación del conjunto vitoriano desde la llegada de Abelardo ha sido radical. Es un conjunto estructurado, que juega junto, pelea los noventa minutos y que no le vuelve la cara a ningún rival. Tras los resultados de sus rivales en la lucha por evitar el descenso ha sido el principal beneficiado porque todos perdieron. En cuanto al Sevilla, lo dicho, es un equipo triste, que no transmite y que de momento ha sido incapaz de levantarse tras la destitución de Berizzo y la derrota en el derbi. Montella, que desconoce el fútbol español como entrenador, lo va a tener complicado.

Novedades en la pelea por el descenso. Tras una nueva derrota, esta vez en Getafe, Michel fue destituido como entrenador del Málaga. Era una situación que se venía venir porque el equipo ha arrastrado la mala planificación realizada en verano y la descapitalización de la plantilla. De los diez fichajes veraniegos sólo Roberto ha rendido mientras que el resto ha demostrado un ínfimo nivel doce millones de euros después. Las consecuencias ya se preveían en agosto, cuando hasta el propietario se  metió a fichador (haciendo el ridículo visto el resultado) dejando a un lado a su director deportivo. Claro, lo cesó a primeros de septiembre, ya tarde. Michel aguantó, aunque debería haber dimitido como ha reconocido en los últimos días, pero no pudo ni supo sacar rendimiento a una plantilla con escasa calidad que parece destinada al descenso si José González, el nuevo técnico, no lo evita.

Además, el Girona propinó la goleada de la competición, 6-0, a Las Palmas. Paco jugó a la desesperada y la jugada le salió mal. Aguantó la primera mitad pero bajó los brazos nada más encajar el segundo. Su equipo encajó una goleada sonrojante y, lo peor, no da muestras de mejoría a pesar de los nuevos fichajes y del cambio de entrenador. Además, el Levante volvió a perder en casa, esta vez frente al Celta, y se complica su situación. Los de Muñiz hicieron, no obstante, un buen partido, pero se mostraron muy romos en ataque fallando varias ocasiones muy claras de gol. Esto, en fútbol, se paga con la derrota. Para el Celta la victoria es un bálsamo tras la goleada encajada en la Copa y su errático camino en LaLiga. Concluyó el domingo con la igualada entre el Espanyol y el Athletic. Un enfrentamiento que apenas tuvo historia y que dejo contentos a ambos.

Cerramos la primera vuelta esta noche con el choque entre el Betis y el Leganés. Ambos se encuentran bien posicionados y quieren mantener el ritmo para seguir subiendo posiciones en la tabla. veo con más opciones a los bélicos, moralmente eufóricos tras su victoria ante el eterno rival, el Sevilla.