El esperado derbi entre el Atlético de Baleares y el RCD Mallorca está a la vuelta de la esquina. El próximo sábado, los dos equipos de la isla se enfrentarán en partido oficial treinta y siete años después. Ese último encuentro se jugó con ambos equipos en Tercera. Hoy, el contexto de los dos equipos es totalmente distinto al de antaño.

La rivalidad entre Baleares y Mallorca es única, pero no todos la hemos vivido. Los más jóvenes no saben qué es de verdad un derbi entre los dos equipos de la isla -yo, por ejemplo, lo viviré por primera vez-. Por suerte o por desgracia, el sábado se volverán a encontrar en Segunda B.

El RCD Mallorca llega invicto e imbatido al derbi: dos partidos -contra Peralada y Penya Deportiva- y dos victorias por 1-0

Nada más consumarse el descenso del Mallorca a la categoría de bronce y ver cómo el Baleares quedaba eliminado del play-off de ascenso ante el Albacete, toda la isla pensó en el ansiado partido. Dos equipos. Dos aficiones. Un objetivo: ganar al otro. El Baleares sabe lo que es jugar ante el escudo del Mallorca. Recordemos que durante un par de años los balearicos han jugado contra el filial del club bermellón.

Ambos equipos han realizado una notable pretemporada y han empezado muy bien la liga. El Baleares, por ejemplo, ganó a todo un Primera como es el Getafe en pretemporada y, como el Mallorca, han quedado invictos en todos los partidos de preparación. Buenas sensaciones con nuevos fichajes, sobre todo en el Mallorca, cuya plantilla es prácticamente nueva.

El equipo que ahora entrena Armando De La Morena empezó la liga con una derrota en casa ante el Villarreal B. Tras dicha derrota se creó un clima de nervios e incertidumbre. Aún así, ayer ganaron sin problemas al Formentera. Llegar al derbi con dos derrotas hubiera provocado mucha presión para todo el equipo balearico.

Los balearicos empezaron con derrota la temporada ante el Villarreal B. En la segunda jornada, ganaron 0-2 al Formentera

El Mallorca, por su parte, ha ganado los dos partidos. Seis puntos e imbatidos. Los de Vicente Moreno sufrieron en ambos partidos para conseguir ganar, pero Segunda B tiene eso, partidos muy duros y sufridos que se ganan por pequeños detalles.

Veremos qué nos depara el sábado el derbi más esperado para todo futbolero en Mallorca. Treinta y siete años después Baleares y Mallorca se vuelven a enfrentar y la expectación es máxima, tanto a nivel deportivo -ambos equipos deberían luchar por ascender- como social -la rivalidad entre las dos aficiones era palpable incluso cuando no compartían categoría-.