Hace una semana que terminó la temporada. Pero ya hace dos semanas que el Mallorca es, oficialmente, equipo de Segunda División B. Tras el último partido ante el Getafe, Molango explicó que desde esta semana se trabajaría duro para «renacer» como equipo. Sin embargo, de todo lo que se esperaba que se produjera esta semana, nada ha pasado.
Los rumores vienen y van. Viajes a Estados Unidos, una lista de entrenadores, altas de jugadores, bajas de los mismos, etc. Pero nada oficial. Lo único que se ha hecho oficial es la no continuidad de Sergi Barjuan como entrenador del club bermellón. La expectativa que creó Molango y Recio en su última rueda de prensa está desapareciendo. Para crear «ilusión» el club se tiene que mover rápido y bien.
Por ello, durante estas semanas, los nombres vienen y van. En los últimos días, se habla de que Vicente Moreno es el mejor situado para entrenar al Mallorca en la temporada que viene. Al igual que el nombre del entrenador, los posibles fichajes y las posibles bajas no paran de salir. Nadie renueva y no se oficializa ninguna salida. Ayer se filtró el posible interés del Nástic de Tarragona en Joan Oriol y Eduard Campabadal.
Mantener a determinados jugadores, clave. Hay una reducida lista de jugadores que los aficionados mallorquinista querría mantener en la nueva andadura del equipo. Vallejo, Pleguezuelo o Lago Junior son muy queridos por la afición. Una afición que espera de dichos jugadores den un paso adelante y luchen por quedarse y volver al Mallorca donde se merece.
La entidad tiene que dar un paso adelante e ilusionar a una afición hundida. Por ello, apartir de ya, debe haber movimiento: fichajes, altas, renovaciones, bajas, etc. El proyecto se tiene que ir creando y, para ello, el movimiento -hasta ahora inexistente- en los despachos tiene que cambiar radicalmente. A no ser que, como se ha comentado tambén en estos últimos días, Molango y Recio dejen la directiva del club. Ante ello, los movimientos tendrían que ser el doble de rápido.