El milagro es posible

El fútbol tiene estas cosas. Tras diez partidos seguidos sin ganar, el Mallorca consigue encadenar dos victorias seguidas. Esta última in extremis, en el minuto 92. Una victoria que da alas al conjunto balear, ya que se pone a tres puntos de la permanencia.

En un partido «típico de segunda» -así lo ha calificado Barjuan-, el Mallorca ha dado un puñetazo en la mesa. Pero no un puñetazo cualquiera, sino uno con síntoma de esperanza. La primera vez que el Mallorca encadena dos victorias seguidas dan un optimismo que se contrarresta con el ambiente tan tenso que había en Son Moix en los últimos partidos.

El Mallorca está con 39 puntos, a tres de la salvación, aunque rivales directos aún tienen que jugar mañana

Sergi Barjuan repetía once. Desde Vázquez esto no pasaba. Tras el buen partido del conjunto bermellón en el Sánchez Pizjuán, Barjuan decidió no tocar nada. Hay cosas que han salido peor, pero también hay otras que mejor. La imprecisión en el pase, sobre todo en la primera parte, ha generado mucho nerviosismo -tanto en la grada como en los propios jugadore-. Además, varios fallos defensivos podría haber provocado un resultado completamente distinto.

El Mallorca se sobrepuso. Tras una primera parte donde el conjunto visitante dio el primer susto -en el minuto 3 Borja estrellaba un balón en el palo-, el Mallorca dominó en cuanto a posesión se refiere. Moutinho fue el más activo en ataque, junto a Lago Junior y Culio. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, las ocasiones no eran de claro peligro, pero el Elche, por su parte, no pisaba el área de Santamaría desde el minuto 3.

Durante la segunda parte el Mallorca reaccionó y buscó con ahínco el gol de la victoria. Juan Carlos, portero de conjunto visitante, se empleó a fondo para mantener su portería a cero. Angeliño tuvo una de las ocasiones más claras.

El Mallorca consigue por primera vez en la temporada encadenar dos victorias consecutivas

El Elche buscaba dar la sorpresa en Son Moix con una contra que nunca existió. Pleguezuelo y Yuste blindaron la portería bermellona. Los baleares, nerviosos, seguían con su claro objetivo de marcar, pero las imprecisiones cada vez iban a más.

Barjuan revolucionó el partido con los cambios. Óscar Díaz y Lekic ingresaron en el terreno de juego. Mucho hombre de ataque para buscar, a la desesperada, el gol de la ansiada y necesitada victoria. El serbio salió mal. No acertaba en los controles y caía mucho en fuera de juego. Óscar, por su parte, jugó de mediapunta y dio señales de una tardía recuperación en él.

El partido se acababa y el gol -ni la ocasiones claras- llegaban. El Elche parecía conformarse con el empate, por lo que se encerraba atrás y terminó la segunda parte sin ningún disparo entre los tres palos. El Mallorca, sin embargo, iba probando de cada vez más a Juan Carlos. Pero la suerte no estaba con ellos.

Parecía improbable, pero el día llegó: Barjuan repitió once

Barjuan, desesperado, metió a Ansotegi de delantero centro. El juego aéreo pasó a ser la bala del Mallorca. Una bala que se aprovecharía en el minuto 92, cuando todo el mundo veía el empate a cero como resultado final. Pero el fútbol tiene estas cosas tan especiales. Ansotegi remataba al palo un córner, pero el rebota le caía a Lago, que marcaba para dar los tres puntos al Mallorca.

Una victoria necesaria para seguir soñando con el objetivo de salvar ‘in extremis’ la categoría. 6 puntos en dos partidos. Ahora pensarán que no hay dos sin tres, por lo que irán a Valladolid con más ganas que nunca para conseguir un buen resultado que acercaría al Mallorca mucho más a dicha salvación.