Misión imposible. El Mallorca está más cerca de Segunda B. El empate cosechado ante el Córdoba no ayuda al optimismo, todo lo contrario. Para la afición mallorquinista y para cualquier aficionado al fútbol, se sabe que el Mallorca lo tiene más que complicado para salvar la categoría.

A 8 puntos de la permanencia. El conjunto bermellón no ha conseguido revertir la situación y va de mal en peor. Barjuan no ha sabido crear ni un cambio de dinámica ni de actitud. Los jugadores no han sabido reaccionar y ganar un partido tan importante como el del pasado domingo. La afición dio la cara y los jugadores solo dejaron la vida en el terreno de juego durante el útimo tramo del partido.

La directiva tampoco reacciona. Ni Javier Recio, ni Maheta Molango, ni Iván Campo ni Monti Galmés. Nadie ha dado la cara tras los malos resultados cosechados en estas últimas semanas. Molango solo habló con la afición tras el partido en Zaragoza, ante una decena de aficionados, no ante toda la afición. La directiva no está a la altura de la situación.

Ni los jugadores ni la directiva están a la altura de está crítica situación

7 partidos, 21 puntos. El Mallorca necesita un milagro poco problable. Un cambio radical ayudaría a conseguir el objetivo, pero seamos honestos y realistas: la situación es insalvable. Veo muy difícil que los jugadores cambien de repente una dinámica tan negativa. Aún siendo optimista, el Mallorca puede ganar unos 5/6 partidos -tirando de muy muy optimistas- y eso no provocaría una salvación de categoría.

Recordemos que el conjunto balear juega 4 de los 7 partidos restantes en Son Moix. Eso no es sinónimo de triunfo, ya que el Mallorca no gana en Son Moix desde febrero. Fuera de casa, además, los rivales son más complicados, ya que Sevilla Atlético y Valladolid luchan por posiciones altas.

Los últimos partidos son contra rivales directos: Elche, Almería, Numancia y Mirandés. Rivales que también luchan por no descender, por lo que las últimas posibilidades de permanencia -un sueño muy complicado- están en esos partidos.

Quedan 7 partidos, 21 puntos. El Mallorca está a 8 de la salvación, a pie y medio de 2ª B

Hay que ser realistas, el Mallorca tiene pie y medio en Segunda B. Los partidos restantes serán un mero trámite antes de descender matemáticamente. Ni los jugadores ni la directiva están a la altura de la situación. El descenso no sabemos qué provocará, pero lo que sí que sé es que la afición está allí: en Primera, en Segunda o en Segunda B. La afición estará donde el Mallorca esté.