No cede el Madrid en su pelea por mantener el liderato y volvió a ganar. Mientras, sus rivales cumplieron más o menos plácidamente y se mantienen a su estela. Por abajo parece respirar el Granada, no así el Sporting y el Osasuna, que ven cada día más lejos mantenerse en LaLiga.

Los blancos están de dulce y continúan sumando puntos. Derrotaron el sábado sin aspavientos y sin muchos problemas a un Espanyol que no dio muchos sustos y además recuperaron a Bale, que marcó el segundo gol. Se nota que Zidane ha enchufado a todos sus jugadores, incluido James, y el miércoles podría ampliar distancias tras recuperar su encuentro frente al Valencia. La defensa, con Nacho, funciona; igual que el centro del campo, donde al trabajo habitual de Modric o Kroos se suman Casemiro e Isco. Y arriba Morata suplió a Benzema perfectamente viendo portería. En definitiva, que el conjunto madridista parece en uno de los mejores momentos de la temporada y esta semana puede dar un golpe importante a LaLiga.

Lo pasó muy mal el Barcelona ante el Leganés en otro lamentable y penoso partido. Aunque marcó Messi al inicio el equipo poco a poco se fue descomponiendo y dando alas a los pepineros, que consiguieron igualar la contienda avanzada la segunda mitad. Un penalti marcado por Messi en los últimos minutos le permitió mantener la estela del líder pero dejando una impresión muy negativa. Luis Enrique sigue apostando por André Gomes cuando éste no funciona y no hace jugar al equipo. Es Messi el que debe bajar al centro del campo para organizar, pero el técnico blaugrana es un cabezón y mantiene al portugués muchos minutos pagándolo su equipo. No obstante, pienso que está terminando un ciclo y que debe haber cambios en Camp Barça este verano. El primero que tiene que salir es el entrenador, Luis Enrique, amortizado de sobra y que ya no tiene nada que decir. Sería un error mantenerle en el puesto más allá de junio. También hay varios jugadores que, a pesar de las enormes cantidades de dinero pagadas por ellos, no tienen nivel para un equipo que quiere dominar en Europa. Supongo que alguien lo verá en Barcelona, o eso creo. Recordar brevemente el gran partido del Leganés, que a pesar de ser inferior siempre plantó cara y mereció al menos un empate por su valentía y su trabajo.

Sufrió el Sevilla para deshacerse del Éibar aunque finalmente logró su objetivo y los puntos se quedaron en el Pizjuán. Como se esperaba, fue un choque muy físico y de pocas calidades técnicas. Mendilíbar planteó un enfrentamiento de guerrillas que el Sevilla supo controlar desde el primer momento y gracias al oportunismo de sus jugadores y a la calidad técnica pudieron someter a un Éibar que pelea siempre hasta el final. Horas antes el Atlético había dado buena cuenta de un Sporting que no quiere rendirse, pero que cada día ve más complicada su permanencia en LaLiga. Los de Rubi plantaron cara al Atlético durante ochenta minutos, pero un hattrick de Gameiro en menos de cinco minutos dio al traste con sus esperanzas. Al final, como suele ser norma en estos casos, la puntería y los millones sobre el campo inclinan la balanza, como sucedió en El Molinón. Con esta victoria y el traspiés de la Real Sociedad los de Simeone adquieren una pequeña distancia con la quinta plaza y fortalecen su situación. Todo lo contrario que el Sporting, que aunque ve relativamente cerca la salvación sus sensaciones dictan lo contrario.

Precisamente uno que no está en su mejor momento, el Villarreal, parece aliado con la fortuna y por segunda semana consecutiva salva los muebles sin hacer un buen encuentro. Si la pasada semana logró empatar ante el Málaga gracias al colegiado, ayer en Anoeta obtuvo los tres puntos merced a un gol de Castillejo en el descuento en uno de sus escasos acercamientos a la portería de Rulli. El dominio donostiarra fue apabullante pero carente de remate, todo hay que decirlo. Y al final lo que prima son los goles. Como acertó Castillejo el Villarreal se llevó la victoria y se acerca a puestos Champions. Precisamente uno de los aspirantes a Europa, el Athletic, cayó con justicia en Valencia. Además terminó con diez jugadores porque Aduriz debió retirarse lesionado cuando ya no había posibilidad de realizar sustituciones. Dicho esto, Voro ha implicado a todos sus jugadores y ahora el Valencia parece un equipo. Sale poco a poco del precipicio y no hay duda de que terminará en la mitad de la tabla. También el Celta consiguió cerrar su mala racha y se deshizo con más dificultades de las que indica el marcador de un Osasuna que no tira la toalla pero que huele a Liga Adelante. Con diez puntos es muy complicado subsistir en la categoría. Los de Berizzo dan un paso adelante para buscar su pase a Europa el próximo año pero lo van a tener complicado.

Por la parte baja de la tabla se están apretando las cosas. Por un lado, el Granada vapuleó al Betis en una primera mitad electrizante y demostró que, sobre todo en su estadio, continúa muy vivo. Aún le queda la asignatura de ganar a domicilio y si quiere mantener la categoría deberá comenzar a puntuar. Además, el Alavés mantiene su estructura y su confianza y volvió a ganar en Riazor a un Deportivo que se complica la vida de forma alarmante. Garitano, técnico del cuadro gallego, está pasando sus peores momentos en el cuadro gallego y su continuidad se encuentra más que amenazada si no hay una reacción inmediata.

Esta noche nos espera el Málaga-Las Palmas, nueva prueba de fuego para  ver si los locales son capaces de llevarse una victoria después de nueve jornadas. Ha mejorado sus prestaciones pero no termina de afianzarse. Los canarios serán un rival pegajoso que intentará tener el balón para llegar a la meta local. Buen encuentro, igualado en principio, para concluir la jornada.