UE CORNELLÀ 1 2 RCD MALLORCA B
Cornellà: Marcos; Pere (Ahmed, 75′), Aimar, Borja, Ñoño (Devesa, 50′); David, Pep Caballé, Marc Caballé (Xavi Puerto, 69′); Abraham, Enric, Lucas. Mallorca B: Parera; Joan Sastre, One, Antoine, Alberto López; Cortés, Baba (Stephen, 75′), Alex Serrano, Jaume Pol; Cedric (Alberto Fernández, 80′), Ángel (Sarmiento, 69′).
Goles: 1-0, Abraham (75′) 1-1, Cedric (49′) 1-2 Álex Serrano (89′)
Asistencia: 800

Sobre un césped mojado que ha favorecido el juego combinativo del Mallorca B, el filial de Pepe Gálvez ha logrado una victoria diez partidos después. El equipo bermellón sale de descenso a la espera de los partidos del domingo.

Al Mallorca B le ha costado salir al terreno de juego ante un rival dominante como local. A pesar de ello, el filia ha logrado conseguir pisar área contraria nada más comenzar de mano de un buen Cedric hoy. Sin embargo, con tan solo quince minutos jugados, Lucas ha puesto un centro al segundo palo, donde Abraham ha abierto la lata para el Cornellà.

El mal podría haber sido peor si no es por un Parera que ha salvado un mano a mano ante el pichichi local Enric. Poco a poco ha empezado a darle la vuelta a la situación, gracias a una jugada individual de Cedric con un chute potente y un Jaume Pol que ha buscado una buena bolea que Aimar ha salvado cuando se colaba a gol.

La dinámica que se estaba llevando en esta primera parte se ha trasladado a la segunda. En menos de cinco minutos, una falta al borde del área, la ha clavado Cedric para empatar el duelo. Tan solo tres minutos después, el nueve ha visto como Marcos le salvaba un mano a mano.

El Cornellà ha tenido su opción gracias a un cabezazo de Marc Caballé en la frontal de la pequeña, a lo que ha vuelto a responder Cedric con un chute potente pero centrado. El Mallorca B ha ido buscando el gol, pero sin fortuna en las botas de un debutante Sarmiento y de un buen Jaume Pol.

Sin embargo ha sido Álex Serrano, entrando con el balón controlado desde atrás, quien se ha sacado un latigazo a falta de un minuto para dar la vuelta definitiva al partido y llevarse los tres puntos.