El Real Madrid continúa regando la flor al obtener tres puntos de la nada para mantener la primera plaza en LaLiga y alejarse un poco más del Barcelona tras el tropiezo de éste. Ganaron otros favoritos como Sevilla y Atlético y por abajo se hunden cada día más Sporting, Osasuna y Granada.
No fue un buen día de los blancos, inmaculados con su camiseta ecológica, pero aún así sumaron otra victoria a su palmarés y perpetúan su privilegiada primera plaza en espera del Clásico del próximo sábado. Comenzaron muy bien los de Zidane, pero el aguacero les sacó del partido. Como viene siendo habitual, cuando cogen una franca ventaja comienzan a dejarse llevar, algo peligroso pero que aún no les ha pasado factura. Tras el gol del Sporting los de Abelardo insistieron y llegaron incluso a errar un penalti, que hubiera supuesto el empate. Al final, nuevo triunfo local sin dejar buenas sensaciones y otro día más sin puntuar para los asturianos, que ven cómo queda una jornada menos y las posibilidades de evitar el descenso se alejan.
Tampoco tuvo una buena noche el Barcelona en Anoeta, donde no jugó a nada y de forma casi increíble pudo llevarse un punto inmerecido a todas luces. La Real Sociedad le dio un baño total, marcó dos goles pero sólo uno subió al marcador y borro a los culés del campo. Luis Enrique reconoció al final que no merecieron ni el empate por su inferioridad, pero es él uno de los responsables por no preparar bien el choque ni encontrar alternativas. Todos los rivales le juegan igual, pero él se encomienda a Messi. Y el argentino no puede con todo. Creo que la temporada se le puede hacer muy larga y que su ciclo en el Barcelona (del técnico) está llegando a su fin. Al tiempo. Del partido, poco que hablar. Mereció ganar la Real, superior en todos los aspectos, pero que no acertó en los metros decisivos y que además vio cómo el asistente anuló un gol legal al Juanmi por fuera de juego que no existía. Bien los de Eusebio, instalados en la quinta plaza. Y mal los culés, sin interés, apáticos, dejándose llevar, como si no se jugaran nada.
El Atlético volvió a la senda de la victoria en Pamplona dejando muy tocado a un inoperante Osasuna, que fue incapaz de marcar siquiera de penalti. Los navarros pudieron ponerse por delante después de una inocentada de Giménez, que empujó a un rival. Pero Oblak salvó a su equipo y los rojillos se desmoronaron. Poco después, en dos minutos los del Cholo marcaron sendos goles que terminaron con una racha negativa a domicilio. Carrasco puso el tercero casi en el descuento, minutos después de que Mateu Lahoz se comiera un penalti de libro favorable a los atléticos. Vuelven a meterse en la pelea los colchoneros, con Tiago en el centro y con un mayor control en defensa, como se ha evidenciado en los últimos partidos. También el Sevilla sumó los puntos con más pena -y suerte- que gloria porque fue mejor un Valencia que mereció mucho más. Pero los de Sampaoli están enrachados y al final se llevan los partidos. Vamos, que la flor también viaja por el sur. Y sino que se lo digan al Málaga, que a pesar de las múltiples bajas por lesión y sanción sacó adelante un partido espectacular contra el Deportivo. Los cantearnos le están salvando la papeleta a Juande pero hay que reconocer que el cuadro de Gaditano mereció, como poco, el empate. Fue mejor de cabo a rabo y sólo su falta de pegada y sus errores en defensa le penalizaron. Pero claro, esto es el fútbol y si fallas lo pagas, máxime en LaLiga.
Otro que sorprendió fue el Alavés, capaz de derrotar al Villarreal en su propio estadio gracias a un encuentro muy coral de todos sus jugadores y donde quedó claro que el submarino está cansado y necesita una revisión. No funciona y las dos competiciones en juego -LaLiga y Europa League- le están pasando factura. Y esta próxima semana llega la Copa, más madera. Por su parte, el Celta dio buena cuenta de un Granada deshecho que volvió a perder y al que la permanencia cada semana se le hace más complicada. El grupo de Alcaraz tiene muy mala pinta. Por fin el Espanyol obtuvo un triunfo en casa, frente a un buen Leganés que cometió errores puntuales que le penalizaron en exceso. Para mayor desastre se lesionó su portero, Serantes, que puede causar baja el resto de la temporada. Mientras, el Éibar continúa a lo suyo, es decir, a sacar los puntos en Ipurúa. El viernes se deshizo sin problemas de un flojo Betis, que no termina de alcanzar la regularidad necesaria.
Para esta noche queda el Las Palmas-Athlétic, encuentro importante donde ambos tienen muchas cosas que decir. Se prevé emoción y buen juego. Esperemos que se cumplan los pronósticos.