CE l’Hospitalet 0 1 RCD Mallorca B
CE l’Hospitalet: Víctor; Ciria (Abu, 82′), Zamora, Juste, Hostench; Benjamin (Tabala, 53′), Carlos; Higón, Porcar, Walter (Teo, 53′); Salinas. RCD Mallorca B: Parera; Juanjo, Raúl, One, Joan Sastre; Baba, Tià Sastre; Fer Cano (Pol, 81′), Stephen, James (Rodado, 90′); Cedric (Antoine, 85′).
Asistencia: 1.000 espectadores

 

Un solitario tanto del extremo bermellón mediada la primera mitad ha sido suficiente para que el Mallorca B volviese a sumar tres puntos.

El Mallorca B ha vuelto a mostrar ese juego combinativo en ataque que hace que el rival sufra para contenerle. Con esa intención ha salido el filial, en busca de romper la racha de tres partidos sin ganar, y Cano de falta ya ha probado suerte en menos de cinco minutos. Defensivamente también se ha mostrado buena cara, comenzando por Parera, que en los primeros minutos ya ha salvado una ocasión ribereña al primer palo.

Justo cuando llegábamos al minuto 25, una gran jugada colectiva ha acabado con un pase filtrado de Cedric hacia James, que ante Víctor, no ha perdonado. Esto le ha dado alas a un conjunto bermellón que seguía rondando el área rival sin despistar la zona ofensiva con extremos rápidos que podían hacer daño.

La segunda mitad, lejos de mirar en guardar la ropa, los chicos de Olaizola han salido mirando hacia la meta de Víctor. Tià en una incursión al área ha disparado al lateral de la red, y James, en una doble ocasión, han tenido opciones claras para anotar el segundo. Siendo contundentes en medio campo, incluso Cedric ha tenido otra clara diez minutos más tarde picando en exceso el balón sobre el portero local.

Más por sensación que por opciones reales, l’Hospitalet ha presionado al filial. Olaizola ha dado entrada a Jaume Pol para colocar un doble lateral para contrarrestar el juego de bandas local. Fruto de ello, las ocasiones han sido escasas, lejos de un disparo lejano de Porcar cerca de la madera. Ante balones colgados, Parera ha emergido como un meta seguro, salvando incluso un balón muerto que ha cazado Tabala, para así sellar una nueva victoria que saca al equipo del descenso.