Los favoritos comienzan a transitar por LaLiga a velocidad de crucero. Prácticamente sin dudas aplastaron a sus rivales para decir bien alto que las diferencias continúan siendo enormes -pese a quienes aseguran que hay más igualdad- entre los poderosos y los pobres.
Mantiene la primera plaza el Atlético, que goleó sin piedad a un Granada que comenzó ganando y terminó vagando como un alma en pena por el césped del Calderón con un saco de goles en la espalda. Se volvieron locos los seguidores colchoneros con Carrasco, autor de un fantástico hattrick, pero verdaderamente el mejor fue el equipo en su conjunto, que dio una imagen de fortaleza mental así como un nivel deportivo impresionante. El liderato atlético continúa atado y bien atado pese a que el Real Madrid aprieta de lo lindo después de su ‘paseo’ por el Villamarín donde dejó al Betis hecho jirones y le golpeó con un set en toda regla. Los de Zidane completaron un partido espectacular, con Isco en figura marcando dos goles y siendo el jugador blanco (morado ayer) que más kilómetros corrió, más de once. Se notó la presencia de Marcelo, ya recuperado, que también hizo su golito aunque se echó de menos a Cristiano. El portugués sigue lejos de su mejor forma pero al menos rompió su sequía, esa que le pone muy mala cara y le hace mostrar un individualismo lamentable, y marcó el último tanto. Vamos a ver si comienza a recobrar la línea…
Otro que no dio opción alguna fue el Barcelona, que recuperó a Messi en la segunda mitad. Los blaugranas se deshicieron sin problemas de un Deportivo que nunca pudo hacerle sombra. Desde los primeros minutos se comprobó que en esta ocasión no se iban a producir sorpresas como en las dos últimas campañas. Los goles de Rafinha ahuyentaron los malos espíritus y después Messi, sólo dos minutos después de incorporarse al choque, amplió la diferencia. También el cuarto en discordia -el Sevilla- sumó los tres puntos tras supuso por Butarque. Se adelantó con dos goles con relativa facilidad el conjunto andaluz pero vio en la segunda mitad cómo el Leganés igualaba la contienda en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, Sarabia salió al rescate con un golazo que le dio una sufrida victoria y la tercera plaza liguera. Los de Sampaoli continúan en la pomada.
Sufrió el Athletic pero cuatro años después logró derrotar a su máximo rival, la Real Sociedad, tras un partido de vaivenes que se vivió con toda la pasión que se viven los derbis. Aunque se adelantaron los donostiarras, los rojiblancos voltearon el marcador en la segunda mitad gracias a su presión y a los graves errores de la defensa visitante. Hasta en dos ocasiones erraron los guipuzcoanos en la salida del balón, lo que les costó encajar sendos tantos de Aduriz y Williams. Dos fallos infantiles e incomprensibles en jugadores de primer nivel que dieron alas a los de Valverde y que pusieron hierro en los pies de los hombres de Eusebio. Con este triunfo el Athletic se encarama a la zona noble y lucha por entrar en puestos Champions. También comentaremos brevemente la victoria del Valencia en El Molinón en el debut de Prandelli en el banquillo. Sufrieron los levantinos, que no obstante hicieron valer su calidad y experiencia para vencer a un Sporting que lleva cinco jornadas perdiendo y que puede ver peligrar la cabeza de su entrenador, Abelardo. Se avecinan tiempos difíciles por tierras asturianas, pero la plantilla es la que es y los milagros no se pueden hacer todos los días. Finalmente, el Villarreal destrozó a un desconocido Celta desde el primer minuto de juego para terminar endosándole una ‘manita’ más que dolorosa que deja a Berizzo y a sus hombres tocados. El submarino parece que comienza a navegar por aguas calmadas viento en popa y a toda vela.
Antes, el viernes igualaron Las Palmas y Espanyol tras un encuentro equilibrado y con pocas ocasiones. El algunos momentos los ‘periquitos’ casi no salían de su área, pero aún así tuvieron un par de ocasiones de marcar y de llevarse los tres puntos aunque al final el empate se mantuvo en el tanteador. Igual que en Vitoria, donde Alavés y Málaga protagonizaron el choque matinal del domingo. Como viene siendo habitual cuando los andaluces juegan a domicilio, encajaron un gol en los primeros minutos y a punto estuvieron una jornada más de regresar de vacío a casa si no llega a ser por el obús que se sacó de la manga Rosales desde fuera del área y que significó la igualada a cinco minutos del final. Bien el Alavés, que pudo tener más premio del que consiguió, y flojo el Málaga, irregular, que no termina de afianzarse y que encima vio cómo caía lesionado Llorente tras una jugada fortuita.
Esta noche concluirá -por fin- esta larga jornada de cuatro días de LaLiga con el choque entre el Éibar y el Osasuna. Veo favorito al conjunto de Mendilíbar porque los navarros están sufriendo mucho en estos primeros compases pero la esperanza no la van a perder y siempre son un duro rival al que enfrentarse.
Vamos, que LaLiga comienza a coger emoción porque los veinte conjuntos van colocándose en su lugar, adquieren la forma adecuada y comienzan a dejar claras sus posibilidades de cara al futuro. Con noviembre llamando a la puerta y nuevas emociones y sorpresas esperando a la vuelta de la esquina seguimos adelante.