No pareció pasarle factura este domingo al Atlético Baleares las bajas con las que contaba Christian Ziege. Tal está la situación en la enfermería balearica que solo cuatro jugadores de campo fueron suplentes en la victoria por 1-0 ante el Valencia Mestalla.
El técnico alemán tuvo que arriegar y mover ficha ante el entonces líder de la categoría. Sentó a Vallori, que hasta el pasado domingo no se perdió ni un minuto sobre el campo; y alineó de inicio a Esteban, Guasp y Tete, habitualmente suplentes en el once blanquiazul.
Xisco Hernández, Joan Vich, Chando Torres y Simon Zangerl, todos lesionados, se perdieron la última cita en Son Malferit.
Xisco Hernández, a pesar de no contar con muchos minutos el curso pasado, está siendo un hombre importante en el inicio de temporada. Con 3 goles en los 3 últimos partidos, se ha convertido en el máximo goleador del equipo. De hecho, 4 de los 9 tantos que tiene el casillero blanquiazul, los firma Xisco Hernández.
Otro goleador, Chando Torres, tuvo menos suerte. Sólo ha podido jugar dos partidos en lo que va de liga aunque desde el club aseguran que ya está entrando en el tramo final de su recuperación. Lo que parece seguro es que Chando tiene cosas que aportar al equipo, cosa que ya demostró en la pasada campaña anotando 10 tantos en 23 partidos.
Una pieza clave en defensa, Joan Vich, también lleva algunas semanas apartado del terreno de juego. Hasta su lesión en el Mini Estadi, era titular indiscutible. A Simon Zangerl, delantero que llegó este verano a la isla, aún le quedan entre dos y tres semanas para volver a jugar. Debutó en el primer partido de liga, se lesionó en una rodilla y, desde entonces, no ha vuelto a jugar. Los médicos explican que «se trata de una lesión un poco complicada».
El club tiene muchas esperanzas puestas en el punta austríaco, que hizo 32 goles en 30 partidos durante la última temporada con el WSG Watterns de la Regionalliga Oeste (Un grupo de la Tercera división austríaca). Simon ha estado en Alemania durante varias semanas recuperándose de la lesión y, a la vez, ha procurado mantener un buen tono físico. Ahora ya ha regresado a Palma y se entrena a las órdenes de Christian Ziege. El futbolista asegura que si por él fuera, «jugaría ahora». «Tengo unas ganas enormes de ayudar a mis compañeros. Me encuentro bien y con mucha ilusión», dice.