En busca de la confianza

Son Moix vive entre incertidumbres. El run run impregnará las carnes de los once de campo, el banquillo y, cómo no, al míster bermellón. Él solito se ha autofabricado un objetivo, el ascenso, que, a día de hoy, parece que se encuentra solitario en una idea vapuleada por anteriores entrenadores y no entrenadores, cosa que repele a la mayoría de aficionados instruidos por una experiencia desoladora. Sin embargo, ya no es solo la masa social, sino que las figuras más importantes del nuevo Mallorca como el consejero delegado, Maheta Molango, o el mismo director deportivo, Javier Recio, intentan proponer un discurso de mínimos. Agarrando las riendas y resistiendo las galopadas dialécticas de Fernando Vázquez.

Al final los resultados y los tantos quemarán el discurso del gallego o irá respirando jornada tras jornada. En una semana marcada por el cierre del mercado de fichajes, los goles que podrán dar victorias al equipo mallorquinista serán producidos por caras ya conocidas. Tras la salida abrupta de Adrián Colunga con un “speech” personalizado en el ya clásico individualismo futbolero, entraba la oportunidad de dar mayor movimiento económico al club para haber buscado un último refuerzo aunque Molango resistió: “tratamos de no movernos por impulsos, sino planificando”.

Y todo apunta que, tal y como fue la semana pasada en el Carranza, Óscar Díaz será la referencia.”Ojalá pueda ser yo el nueve”, declaraba esta semana el madrileño que dio el tanto al empate. Un empate que destempló el ambiente y podrá recoger sus frutos si los tres puntos se quedan finalmente en la isla. En cuanto al ámbito más técnico, Biel Company no podrá guardar el costado derecho y entrará en su lugar Campabadal. También Thierry Moutinho, expulsado en el primer encuentro de liga, podría reaparecer en el verde de Son Moix donde se espera que el míster gallego no realice alteraciones considerables con respecto al once que jugó frente al Cádiz.

Hierro copa las miradas

Sin duda el malagueño está en el top de mejor pagados en la categoría de plata, ya que su salario rondaría el millón de euros y parece que el Grupo Carso, propietario del Real Oviedo, quería un figura contrastada en el apartado futbolístico aunque no tanto en los banquillo porque es la primera campaña de Fernando como líder de un vestuario. No obstante, su sombra es ni más ni menos que Julián Calero. Su segundo en esta nueva etapa que fue también mano derecha de Lopetegui en el Oporto y atesora la experiencia que le pueda faltar al exinternacional español.

Asimismo, todo apunta que Hierro buscará el esférico en el verde de Son Moix pero no lo tendrá fácil porque el Real Mallorca es el equipo de la liga que ha cargado más posesión en estas dos jornadas. Y es que una de las señas de identidad de este nuevo Real Oviedo es el buen trato con el balón y el desequilibrio en la zona de arriba. Y el hombre que más peligro está dando en este inicio de temporada no es otro que el extremo derecho Nando García. El canterano del Valencia destaca por su desequilibrio en el uno contra uno. Además, la báscula de este equipo es el mediocentro Torro y sigue el guante ambidiestro de Néstor Susaeta en busca de la referencia que es sin duda Toché, aunque Michu, que no está en la convocatoria por decisión técnica, pondrá la lucha para ser el nueve. Una afición que tendrá que esperar una semana más para ver el regreso del asturiano a casa. También, el conjunto carbayón tampoco podrá contar con los lesionados Rocha, Ortíz y Verdés pero recupera a Christian Fernández que apunta titular en el lateral diestro.

Un encuentro, sin duda, entre dos históricos y que la afición bermellona ya tiene en las vitrinas de sus mentes este duelo para siempre. Un Mallorca-Oviedo el cinco de marzo de este mismo año que culminaba con la fecha exacta del aniversario de cien años de existencia con los colores rojo y negro. Un partido que no tendrá ni el color ni la asistencia de público del último pero valdrá lo mismo y será un ensayo más para descifrar que nos deparará este equipo.

Posibles Onces