No
suele tener el Madrid noches plácidas en Alemania. El rival invitaba a cierto
optimismo pero el inicio fuera de casa de los octavos requerían cierta cautela.
Tampoco
es sencillo ganar fuera de casa a estas alturas de competición y mucho menos
dejar encarrilada o sentenciada una eliminatoria. Hacía tiempo que no se veía
tanta superioridad de aquellos equipos que se clasificaron como primeros en sus
respectivos grupos.
La
victoria del Real Madrid 1-6 frente al Schalke 04 FC tiene un beneficio que va más allá del
Champions League. Con el partido y la eliminatoria muy de cara ya en el descanso
el equipo de Ancelotti tenía dos opciones y eligió la más acertada. Aprovechó
una situación inmejorable para dejar un resultado más que contundente y tener
esta vez sí, una noche plácida en el Santiago Bernabéu.
Tienen
que darse varios condicionantes, de esos que se dan rara vez, para establecer
un marcador como se dio en el Veltins-Arena. Habría que hacer una crítica sobre
el nivel del rival y su disposición táctica sobre todo tras el descanso.
También podríamos enaltecer las virtudes del Madrid. Y de ambas cosas hubo
durante un encuentro que pasó del 1-1 al 0-2 (Casillas mediante) y que terminó
por confirmar el gran momento en el que se encuentra Benzemá, la mejora de Bale
o la tremenda solidez y seriedad de la línea defensiva.
A
pesar del partido y del estado de forma del equipo, hay una cosa que a estas
alturas pude resultar decisivo en el futuro del equipo en los próximos meses,
Xabi Alonso. Las victorias y la contundencia en los dos extremos del equipo
hace que pase un poco desapercibido que el centro del campo tiene en Modric su
mejor jugador. Pero no será suficiente sólo con el Croata para el exigente fin
de temporada. Alonso, sin duda junto a Cristiano el hombre más importante en
estos últimos años en el Madrid, debe recuperar su trascendencia en el campo y
en el juego de su equipo.
La
actitud del R. Madrid en Alemania traía consigo beneficios ajenos a la
competición. Ancelotti podrá dar descanso con toda la tranquilidad a jugadores
claves en cada una de las líneas, algo poco usual en un partido de vuelta en
Champions. Y podrá hacer como premio a su valentía y sobre todo como medida de
precaución para el partido liguero del fin de semana. Después del Schalke
pisará el césped el F.C. Barcelona en un partido que se antoja muy importante
para el título. Y es que ocurre pocas veces que un partido europeo justo antes
de un Madrid-Barcelona sea tan intrascendente.

Tampoco
deberían acostumbrarse en la castellana a noches europeas así. Si mostraron la
actitud correcta en un partido que se les puso muy a favor pronto será
conveniente olvidar esa sensación de superioridad antes del enfrentamiento en
cuartos. Dicho todo, el miércoles se juega un partido de Copa de Europa entre
el R. Madrid y un equipo alemán… habrá que mirarlo de reojo al menos. 

Pepe Navarro