Por mucha calidad que tengas para acariciar al balón, si no
corres no ganas. Tampoco sirve de mucho tener a grandes jugadores, que no
consiguen comprender lo que supone formar parte de un equipo. Los futbolistas
que no entienden que las coberturas defensivas también agradan al espectador,
pocas veces podrán conseguir grandes hazañas. Cuando un colectivo pone en
práctica todos estos asuntos que otros conjuntos pasan por alto, aparecen los
resultados. Líder en la Liga, y en Semifinales de Champions. Este pasado
miércoles el Atleti del Cholo recordó lo que es disputar una eliminatoria
europea. Sin bajar la intensidad, atentos durante los 93 minutos de juego, y con
un partido en defensa prácticamente perfecto. Y cuando tocaba buscar la contra
lo hacían con criterio. También con muchas ganas. Y este hambre de vencer,
utilizando siempre la cabeza, es lo que engrandece a este equipo.

Estos últimos partidos en el campeonato liguero los han
estado sacando por la mínima. Pero no pierden. Posiblemente su juego no sea el
más vistoso, aunque sí uno de los más inteligentes. Todos los balones divididos
acaban en sus botas, y los que caen desde el cielo los consiguen cabecear los
rojiblancos. Te pone los pelos de punta ver a un equipo con esa ilusión y
confianza en la pugna por el esférico. Defienden todos y cuando llega el turno
de atacar también lo ejecutan en bloque. Ver al lado a un compañero que viste
tus mismo colores, y sentir la necesidad de darte un carrera, de realizar otro
pequeño o gran esfuerzo, para alcanzar la meta con mayor facilidad. Eso también
es fútbol. Meter un gol al Atleti se está convirtiendo en una tarea casi
imposible. Si sales del primer regate te aparece otro jugador, que
perfectamente puede ser el delantero, para quitarte la pelota. Los pases al
hueco pierden su significado cuando se juega contra el Atleti, porque pocas
veces encuentras el lugar por donde meterlos.

Esta dinámica desespera mucho a aquel aficionado que no es
del equipo del Cholo, pero es digno de admirar. Están en el lugar que se
merecen, porque no todo son las bicicletas, los tiros de falta o los túneles.
Meter muchos goles es importante, siempre que te sirvan de algo. El Atleti ha ganado
varios partidos por la mínima, anotando un único tanto, y se sitúan primeros en
la clasificación. El fútbol es de listos, y el Atleti lo está siendo. Guardiola
dejó huella con su juego durante su etapa como técnico culé. Un juego en el que
el protagonista era el pase, el apoyo constante, y una presión asfixiante en la
zona de arriba. Aún no ha terminado la temporada, pero a día de hoy no te
equivocas si dices que el Cholo ha conseguido lo mismo, solo que caminando por
un sendero distinto. No existe excelencia en el pase, tampoco en la cantidad de
goles metidos, ni en la capacidad de regate de sus jugadores. La palabra equipo
es lo único que destaca en el entorno atlético.