Espero hayáis pasado unas buenas mini
vacaciones, aunque para mallorquinistas y gijoneses, los equipos se encargan
de hacerlos la vida más alegre, pero al revés.
Ya sabéis lo que opino sobre los partidos
que acaban Cero a Cero. Que son unos bodrios infumables, siempre con el
debido respeto a los contendientes, que se ¿ganan? el sueldo pegando patadas
a un balón.
Ayer con una entrada floja en el
Molinón, a pesar de las políticas de promoción por parte de la directiva,
pero que puede ser achacable a el fin de las vacaciones, y como no, a la
caída libre en la que se encuentra embebido este Sporting.
Por cierto, no he escuchado las
declaraciones de nuestro querido entrenador, porque la verdad que no he
tenido ganas ni tiempo, pero ya sabéis que el hombre está convencido de
arreglar esto. Hace dos meses estaba convencido de quedar campeones, y hace
algo más de un año, cuando aterrizó por estos pagos, estaba seguro de salir
por la puerta grande.
Del partido, poco que contar, un
Murcia, que vino a hacer su partido, aguantando atrás, y presionando la
salida del Sporting, tanto arriba, como en el centro del campo.
Si a eso sumamos a un Sporting,
que defendió bastante bien, siempre lo hace pero en el modelo de caraja
aplicable a los rojiblancos, cualquier rival con una ocasión te hace dos
goles, y a los errores de apreciación del árbitro, que si vió una mano de
Lekic anulando un gol justamente, pero digamos que no apreció otro toque en
el suelo de un defensor murciano, que desbarató una clara ocasión de Carmona,
todo ello conlleva al empate a ceros.
En la primera parte, algunos
minutos de buen juego del Sporting, con oportunidad clara de Alex Barrera,
que se encargó con un flojo disparo de hacer a Casto (portero gritón del
Murcia), internacional absoluto. Muchos córners pero ninguno sacado con tino
por parte de ningún equipo.
Curiosamente, ayer que el mago
Sandoval, del cual os pego una foto haciendo lo mismo que la mayoría de los
que fueron al campo, taparse los ojos para no ver un espectáculo tan cansino,
consiguió llegar bien por las bandas, y vía Carmona y Isma López poner buenos
balones al área. Pero jeje, nadie rematando.
En la segunda parte hubo quince
minutos espantosos, en los que el Murcia tuvo un tiro al poste, que metió el
miedo en el cuerpo a los locales.
Sacó Sandoval a Lekic y Guerrero,
y al menos se vieron oportunidades, y un poco más de ganas por parte de la
tropa local, lo cual no valió para marcar ningún gol.
Tengo que comentar un detalle, que
quedó resaltado por los comentaristas de la TPA que transmitían el partido.
En el 90, se saca una falta
lateral, a unos 10 metros del área. Todo el Sporting con su artillería está
presto al remate. Y el lanzador, de cuyo nombre no quiero acordarme, no llega
la pelota al área. Y dicho lanzador, y uno anteriormente igual de acertado,
hicieron que dos faltas a priori peligrosas, se convirtieran en posibles
contraataques del rival, con la consiguiente desesperación de compañeros, y
espectadores.
Como puede ser que un jugador de
segunda división no llegue la pelota al área. O no será que el fino
entrenador madrileño les alecciona para que saquen la falta despacio,
buscando una segunda jugada. En fin, poco más que contar, esto sigue igual de
mal, o peor. Aunque parece que ya están encontrando solución a todos los
problemas, eso sí, como se descuiden un poco, la aplicarán la próxima
temporada.

Carlos Amado