El pasado
viernes absolutamente todos quedamos asombrados del debut de la selección
holandesa en la Copa del Mundo. Un desempeño que rozó en la perfección ante la Furia Roja permitió una victoria de 5-1
en beneficio de los Oranje.

Un 5-3-2
bastante cuestionado pero con mucha visión fue uno de los factores
indispensables para lograr una victoria que tranquilamente puede ser tildada de
impensada. Entonces, el mundo volvió a mirar a Holanda tras el fracaso de la
Euro 2012 con seriedad, apuntando a una candidatura importante en esta Copa del
Mundo; y no es para menos, una victoria contundente ante España ilusiona a
cualquiera.

Sin
embargo, en la segunda fecha del Grupo B la Oranje
se encontró con los Socceroos de
Australia, equipo que cayó derrotado en la primera fecha ante Chile, cosa que
corroboraba la teoría de muchos: este equipo no va a demostrar nada.

Con mucho
trabajo en el medio sector y coraje la selección de Australia puso en aprietos
a una Holanda que se mostró muy diferente a su debut mundialista. Al final la
calidad individual de los mejores dotados en esta selección como lo son Robben
y van Persie fueron la clave del triunfo… además del error del portero Ryan
ante el remate de Memphis Depay claro está.

Una
selección que se vio muy dubitativa atrás con De Vrij, igualmente con Blind y
Janmaat por los laterales que no demostraron lo que hicieron el pasado viernes.
En el centro de la cancha sólo se vio una buena performance de Nigel de Jong,
ya que Jonathan De Guzmán tuvo más de un dolor de cabeza en la recuperación de
balón.

Las
individualidades hicieron ganador a Holanda en el partido ante Australia, y al
final salen a flote nuevamente las dudas que esta selección arrojaba previo al
Mundial, pasando principalmente por el factor juventud, el cual da pie a que se
habla de la falta de roce futbolístico a estos niveles, del nerviosismo en
ciertas instancias.

Este equipo
ha pasado de lo impensado a la realidad en menos de una semana. No se puede
negar el hecho de que Louis van Gaal ha hecho un trabajo espléndido con esta
joven camada de futbolistas al ya asegurar su pase a los octavos de final, pero
que para aspirar a conseguir la Copa del Mundo las cosas no pintan color de
rosa; aunque quien sabe, para cómo ha ido esta Copa del Mundo una sorpresa más
no caería nada mal.