Después del verano movidito que ha habido en cuanto a altas y bajas en el mercado de fichajes internacional, y más concretamente, después de una temporada en la que el Atleti ha recuperado su lugar en el panorama europeo, era de suponer que los pilares, o algunos de ellos, iban a abandonar la tripulación del barco colchonero. No se fueron todos, pero es digno reconocer que las bajas que se han producido son, cuanto menos, sensibles.
Ni Filipe Luis, ni Diego Costa, ni Courtois, ni Diego Ribas. Eso, a pesar de significar perder piezas importantes, también significaba la posibilidad de invertir, y el Atleti ha invertido, a mi modo de ver, notablemente bien, aunque eso no justifique las palabras de Simeone comparando su gasto con el del Madrid. El argentino quiso hacer público su filosofía en comparación con el eterno rival, en la que destacaba el aspecto económico: “con el mismo dinero fichamos seis jugadores más”. Todo el mundo defiende lo suyo, y Simeone lo ha hecho bien durante toda su estancia en Mahadahonda, pero también es ser honesto destacar que el Real fichó a Kroos, un jugador que, en mi opinión, está por encima de casi todos en su posición.
Tampoco vamos a entrar en ese debate, puesto que es lo deportivo lo que nos atrae. Precisamente, en ese aspecto parece quedar claro que no habrá cambios en el estilo de los colchoneros. Simeone dio otra clase en el Bernabéu de visión táctica. Sin desmerecer al Real Madrid, que fue mejor en lo ofensivo y creó más, sobre todo en la segunda mitad, el Atleti ayer, de nuevo, supo estar. Simeone sabía que Kroos, Modric y Alonso iban a dar juego por el centro, y Gareth y Cristiano en bandas, por lo que metió a cinco centrocampistas, entre ellos, Saúl Ñíguez, por cierto, a tener en cuenta para la temporada que se presenta, quienes ayudaron a impedir la rapidez en el juego blanco, y a las coberturas y constantes repliegues en banda. El resultado de todo esto fue que el Madrid parecía la versión mala del partido frente al Sevilla, cuando fueron superiores y mostraron un juego sólido.
Pese a los cambios, Simeone sabe a lo que juega, contra quien y cuando es superior o inferior, cuando se debe defender o morder. No es la primera vez que interpreta el partido tal y como se va a desarrollar, y eso le hace ser un entrenador distinguido, con mucho futuro, y un seguro para este Atleti, que sabe que lo más importante es retenerlo.
No se nos olvide analizar la actuación de los nuevos. Moyá se mostró como lo que es, un portero con muchas cualidades, muy seguro arriba y con desplazamientos largos muy buenos; Griezmann, poquito, aunque tampoco le dio tiempo a demostrar muchas cosas; Mandzukic, bien, pero anticipando que va a ser muy difícil igualar a Costa, y Siqueira mejor que Ansaldi. Un Atleti con cambios en los nombres, pero no en la propuesta, no esperemos menos que el año pasado.