Esta semana Alessio Cerci estalló e hizo una declaración de intenciones dirigida a su club y a su entrenador. Probablemente no habrán sentado muy bien las palabras a Simeone, y menos cuando no está concentrado con el equipo. El extremo derecho expresó su deseo de jugar después del partido que disputó con su selección: “todo el mundo que me conoce sabe que no soporto estar en el banquillo. Pierdo la paciencia”.
Quizás Cerci debería hablado con el club antes de realizar esas declaraciones, al menos aclarar cuáles son sus posibilidades de triunfar en el Atlético y juzgar si eso estaba a su alcance. No esperaba estar en esta situación. Lo que Cerci no sabía cuando llegó al equipo es que su talento era lo último que se iba a tener en cuenta para estar todos los domingos en el once titular. Simeone siempre ha dado prioridad a cualidades bien distintas a las suyas.
Sin embargo, tras 11 jornadas de Liga, el italiano aún es incapaz de entender lo que quiere el “Cholo”. Más que no entender lo que quiere, no entiende por qué lo quiere. No hace falta ser muy espabilado, ni mucho menos. Si echamos un vistazo al centro del campo habitual del Atlético vemos a los cinco centrocampistas más usados: Tiago, Gabi, Koke, Raúl García y Arda Turán. No es que Cecri no quepa. De hecho, es incluso mejor que tres de ellos. El problema es que Simeone quiere que corran para arriba y para abajo, y el italiano solo lo hace para arriba.
De esta manera, no suena raro que pida más confianza. Desde su llegada solo acumula 77 minutos en liga, gozando de las oportunidades más parecidas a las de un canterano que un fichaje estrella. A propósito de fichajes, cuando Atlético y Madrid se enfrentaron en la Supercopa de España, Simeone compareció en rueda de prensa y comparó a ambos clubes en el apartado de fichajes: “Ellos han hecho dos fichajes al precio de ocho nuestros”. Lo cierto es que de esos ocho solo hay tres que han tenido continuidad en el equipo titular (Moyà, Siqueira/Ansaldi y Mandzukic). ¿De qué sirve comparar si luego no usas esos jugadores como merecen?
Aún más sorprendente es que quien ocupa la posición de Cerci en el Atlético es Raúl García. Luego tampoco podemos tildar al Atlético de ser un equipo grosero. En fin, no puedes pretender jugar al fútbol con cuatro centrocampistas ocupando todas las parcelas de la medular. Necesitas bandas, un enganche, un distribuidor, desequilibrio… Tampoco nos puede extrañar que los colchoneros ganen a base de córners. No está mal hacerlo, como justificó Simeone, pero viendo el banquillo que tiene, quizás sus posibilidades pasen por ganar con algo más que saques de esquina. La era Simeone será muy meritoria, pero no pasará a la historia por su fútbol.
Es por ello que Cerci no tiene lugar. Igual que no lo está teniendo Griezmann. Sus cualidades no se corresponden a lo que quiere el míster. El único que lo consiguió fue Arda Turan, porque es un jugador más completo, con continuas apariciones en ataque y en defensa. Puede conseguirlo, pero a su edad, Cerci debe tener minutos. Su potencial es enorme y lo demostró en el Torino, donde deslumbró a media Europa el año pasado; ahora está en el banco. No merece estarlo, y puede que su destino haya sido el equivocado.

Xesc Ripoll