El Córdoba paga su desesperación con los resultados y no acumula victorias en 12 jornadas

Los andaluces no saben lo que es sumar los 3 puntos en competición doméstica. Cada jornada que transcurre se convierte en frustración, y es que ni el juego ni la calidad de la plantilla invitan al optimismo. Solo Fede Cartabia y las intermitentes apariciones de Ghilas dan algo de esperanza a un equipo que ascendió recientemente tras décadas sin pisar la élite del fútbol español.
Ojalá no fuese así, ojalá el Córdoba pudiese contar sus partidos con victorias, empates y derrotas y disfrutasen de la categoría reina. Pero las sensaciones que deja el equipo de Djukic son de insostenibilidad, como si la Primera División le viniese enorme. Solo Fede Cartabia parece tener las cosas claras, pues es el único que tira del carro. Un jugador que fue suplente en el Valencia, lo cual habla mucho de las cualidades individuales del conjunto andaluz.
Cuando empiezas en una nueva categoría siempre es difícil. El presupuesto es bajo, se empieza de cero y no se cuenta con la experiencia de los demás. Quizás el Córdoba esté notando más lo último. Se fichó mucho en verano, pero tal vez no como se debía. El Córdoba ha incorporado a jugadores del Villarreal, el Elche, la Juventus, el Rayo… Es decir, jugadores que saben manejarse en este campo, como Fausto Rossi, Pantic, Fidel, Ghilas o José Carlos, pero con escasa participación en sus anteriores clubes. Ahora se les exige que cojan protagonismo, pero es muy difícil que todos lo hagan.
Tampoco muestran ningún síntoma de mejoría. Los franjiverdes solo han conseguido adelantarse una vez en el marcador, incluso no han sido capaces de ganar con uno más y un penalti a favor. Ni una pizca de suerte. Es un equipo que se ha mostrado muy blando, sin variantes, con poco que ofrecer en su fútbol. Alguna que otra individualidad, pero poquito más. Sus partidos llegan a aburrir, se atascan, y eso es un problema también psicológico.
Ni pegada, ni fluidez en el juego, ni variantes, ni solidez en defensa… Nada. Podríamos excusarles en que es la primera vez que están en Primera desde hace mucho tiempo, pero el Eibar no había estado nunca y muestra muchos más recursos. Además de esto, la directiva no ha tenido ni la paciencia ni la honradez de premiar el trabajo del “Txapi” Ferrer y lo destituyeron a las primeras de cambio. Probablemente tampoco Djukic dure mucho, pero es que no es ese el problema. No era Ferrer el problema. Había que juntar un equipo nuevo, recién ascendido, y lo mínimo que se podía hacer era mantener la estabilidad y la tranquilidad.
Habrá una solución, seguro. Si el Córdoba está en Primera es por algo, pero de momento no se enciende la lucecita, los problemas se acumulan, las jornadas pasan, las victorias no llegan, y el ansia crece. En definitiva, todo son malas noticias, y solo un milagro puede enderezar el rumbo del equipo. 7 puntos de 36 posibles, con una triste diferencia de -10 goles. Solo están a 3 puntos de la zona de salvación, pero deben ganar ya.

Xesc Ripoll