Opinión, por Guillermo Amengual
Muy pronto para realidades como la que le esperan al Real Mallorca si mañana no es capaz de vencer al recién ascendido Oviedo. Es incomprensible como un equipo como el Mallorca sea colista de la Liga adelante dando una sensación de total  impotencia partido a partido.
Los del «Chapi» Ferrer tras seis jornadas suman una solo victoria de penalti y por la mínima, un empate y cuatro dolorosas derrotas. Dolorosas porque tres de ellas han sido con equipo recién ascendidos que les ha bastado con muy poco para vencer a la escuadra bermellona.
La pregunta es ¿qué pasara cuando vengan los equipos que de verdad luchan por el ascenso, Osasuna, Vallalodid, Zaragoza, Elche , Córdoba?
¿Cómo es posible que la mejor delantera de Segunda , según Claassen, lleve dos tantos en seis partidos? ¿Por qué tras años con los mismos problemas no se remedian?
Mañana partido a muerte para un Mallorca que no sabe a que juega, pero que necesita de manera urgente ganar un partido. Demasiado presión para ser la séptima jornada de la temporada.
Uno de los problemas del Real Mallorca es la planificación de la plantilla. No podemos fichar cada año a quince jugadores o más y pretender competir por el ascenso.Los jugadores que vienen son descartes o no tienen equipo o ya no cuentan para sus equipos.
No importa fichar a jugadores de primer nivel, pero sí jugadores comprometidos con el objetivo de ascender. Como ejemplo esta el Eibar, un equipo con el presupuesto más bajo de toda la Segunda División, sin grandes estrellas, que subió como campeón de la Liga Adelante.
Sinceramente aunque para mi Ferrer se equivoca en su discurso y quizás en algunas decisiones, no creo que sea el culpable de lo que esta pasando. Lo mismo les paso a Laudrup, Caparrós Oltra, Carreras, Olaizola, Karpin. Pero claro es más fácil cambiar al entrenador que a la cúpula de la entidad.
Lo dicho mañana el Real Mallorca se juega mucho más que tres puntos en el Carlos Tartiere.