Sí. El
Mallorca ya ha acabado la pretemporada siendo visitante y con un empate. Una
pretemporada que le ha durado hasta este domingo. Y el Real Oviedo ha sido el
último rival que ha tenido de preparación el Real Mallorca. Se puede constatar
y ya entrar en el Guiness World Records el club mallorquín como el único equipo
de fútbol del mundo con la mayor pretemporada que existe. Utz Classen a lo
mejor no podrá presumir de la mejor delantera de Segunda División ni del
ascenso del centenario, pero podrá jactarse de tener un club exclusivo en el
libro de los récords. Y no dudéis que lo haría encantado.
Y es que el
Mallorca ha terminado los partidos preparatorios con sensaciones desiguales, pero
el último contra el equipo asturiano ha dejado, en palabras del míster en rueda
de prensa: “sensaciones muy buenas”. Una tradición, ya para el Chapi Ferrer,
ver más allá de lo que una persona normal puede captar.
En cuanto al
partido, se pudieron observar progresos tanto colectivamente, con más
continuación en las jugadas y llegando con más convicción, como individualmente,
ya que destacaron jugadores como nunca antes habían hecho. Es el caso de
Moutinho, que fue la brújula de ideas en el costado izquierdo y que al final se
puso por donde quiso porque fue el único que aportó la determinación para
desequilibrar arriba. También tuvo un buen encuentro Sissoko y David Costas. El
primero, por fin, estuvo en la posición 
en la que se encuentra más cómodo: la de interior, ya que el sacrificio en
defensa es menor y puede aportar más en la zona de tres cuartos. Y Costas, que
se creció durante todo el partido mediante la firmeza defensiva aunque un mero
despiste entre él y su compañero de zaga Aveldaño, sumando también la
precipitada salida de la portería de Timon, dejaron a Toché marcar el empate a uno
justo antes de llegar al descanso. Esto trastocó al conjunto bermellón que
marcó en el minuto seis de juego por mediación del capitán Javi Ros, que aunque
fuera breve el gol ya era lenta la espera: 356 minutos estaba el Mallorca sin
marcar, después de dos míseros goles (uno de pena máxima) prosiguiendo una
semana más con el obstáculo goleador.
Y sí. Fue el
mejor partido de acondicionamiento, aunque sería novelesco decir que las
sensaciones son “muy buenas”. Ha sido el mejor porque el resto han estado muy
por debajo del nivel del equipo. Diría que subterráneo.
Por otra
parte el Mallorca, y es curioso, arranca la temporada colista. Una situación
bastante peculiar que ya ha tenido una carta del club a la LFP. Sin embargo, la
Liga Adelante arranca este fin de semana y la posición de farolillo rojo es un
mero trance. El partido se juega en casa contra el Llagostera y se vestirán los
jugadores con la cuarta equipación para dar una visión internacional del club.
Todo está
listo y preparado para que, y ahora sí, empiece la Liga.
Autor: Lluís Hernández