Opinión, por Guillermo Amengual

Hoy el Real Mallorca juega un partido importante ante el Mirandés en la novena jornada de liga que servirá para medir la recuperación de ambos conjuntos. Tres puntos de oro para un Mallorca que busca salir de los puestos de descenso.

Pero visto la semana transcurrida parece que el Mallorca sea cuarto por arriba  y no por la cola. Es cierto que se ha mejorado algo el juego y la actitud en los dos últimos partidos, algo que no era muy complicado, pero también lo es que los rivales no presentaron gran batalla, 1-1 contra el Oviedo y 1-0 contra el Llagostera.

Los números son los que son y tras ocho partidos el Real Mallorca ha sumado ocho de veinticuatro y tan solo ha marcado cuatro goles, siendo el equipo menos goleador de la categoría.

Ahora tras encadenar dos encuentros sin perder se han lanzado las campanas al vuelo y poca autocrítica se ha hecho durante la semana, algo que puede ser perjudicial de cara al partido contra el Mirandés .
Toca ponerse el mono de trabajo, conseguir la segunda victoria consecutiva de la temporada y salir de unos puestos de descenso que la afición bermellona no se merece.

Queda mucho trabajo por hacer y es el momento de ver si como dice Ferrer los bermellones pueden ganar a cualquier equipo de la categoría. Hoy es un buen momento para demostrarlo.

Importante para el equipo la recuperación de Brandon que puede darle mas chispa al ataque mallorquinista y ver materializadas sus ocasiones de gol.