Foto: Lluís Hernández

Bartolomé Beltrán ideó en el club bermellón las presentaciones de
futbolistas con la pompa y el enganche necesario para fortificar y colocar una mayor
envergadura
a una institución que, ya pasados los años de antaño del Grupo Zeta y descarriado posteriormente
en la absoluta podredumbre, parece
palpable una entonación hacia la normalidad reforzando la fisonomía social perdida en el camino. Fue Valldemossa el escenario elegido para
arrancar las presentaciones de campo, ya que mañana la aparición del guardameta
Roberto Santamaría y la del central Antonio Raíllo se efectuará en la Seu.
Esta vez la presencia en uno de los pueblos de la Serra de Tramuntana acogió a Juan
Emmanuel Culio
entre la combinación de unos ochenta aficionados mallorquinistas
y los tradicionales turistas que visitan día sí y día también un pueblo inmerso
en el valle.

Siguiendo el ejemplo actual de los grandes clubes, las primeras palabras en
la isla de Culio no llegaron hasta
pasados los quince minutos. Y justificadamente, tanto que el propio jugador
agradeció el “baile lindo” que
realizaron el grupo célebre y folklórico El
Parado de Valldemossa
y hasta se acordó de su pueblo en Argentina afirmando
sentirse “identificado con la gente que
está hoy acá”
. Asimismo el futbolista argentino, conocido por no rodear
demasiado sus exposiciones, fue claro y
conciso
en un territorio delicado: “Si
el ascenso no es el objetivo es mentir.
Es el camino. Un club como este
tiene que estar en Primera División. Para ello hay un largo camino. Habrá
momentos buenos y momentos malos pero lo importante es estar todos juntos  y tirar
del carro para el mismo lado”
, declaraba el ex del Real Zaragoza.
Solo la sombra en las inmediaciones de la Cartuja de Valldemossa apaciguó el calor aplastante que desprende
la Serra. Pensó Culio que en Zaragoza
también sofoca –y para él el doble de los demás mortales- pero en Mallorca
existe un compañero que rodea y refresca el territorio. Y se le veía feliz
viendo un proyecto “hermoso  y que hoy en día todos los jugadores querrían
venir”
. Firma por dos temporadas
y él no duda en apostar fuerte. “Tengo
dos años y ojalá que con uno alcance para ascender”.

Además de tener el visto bueno del míster del Real Mallorca que goza de poder en el apartado de fichajes y que el
argentino es petición de Fernando
Vázquez
, también le han recomendado esta estancia en el club bermellón
figuras como Héctor Cúper, Germán Lux o el propio Lluís Carreras con la suma de la “insistencia” del club. Por otro lado,
el jugador argentino preguntado por su polivalencia
recalcó no tener ningún inconveniente en jugar en cualquiera de sus posiciones
que desempeña desde siempre. “Estoy a
disposición del entrenador y lo que me pida lo voy a hacer”.
Culio, futbolista de carácter como él
mismo se proclama, ha hablado instalando
sus palabras en la exigencia más alta. La teoría se la sabe. La práctica es la
importante y esto es solo cuestión de tiempo.

Lluís Hernández