El fútbol es de las cosas más inesperadas del mundo. Un deporte donde un día lo ves todo negro y, al otro, blanco. La transformación que ha hecho en una semana el RCD Mallorca de Jagoba Arrasate es digno de estudio. Todo parecía perdido tras la derrota ante el Celta de Vigo, pero en un giro total de los acontecimientos, el combinado bermellón se ha repuesto ante las críticas. Este sábado tenían la compleja tarea de visitar a una Real Sociedad que enlazaba dos triunfos seguidos en Liga, y además se hacía con las sensibles bajas de Vedat Muriqi y Takuma Asano. Lo que se antojaba un partido sonrojante fue una lección de vida.

Cyle Larin no desaprovechó una nueva oportunidad. Con Muriqi lesionado para rato, el canadiense debe coger las riendas de la situación en ataque. Dicho y hecho. En una de las primeras oportunidades que tuvo, Larin anotó el 0-1. Cyle gozó de una exquisita asistencia de Sergi Darder y, gracias a un poco de fortuna, el balón terminó entrando. La Real Sociedad no llegó nunca a reaccionar del todo, y la primera parte terminó con un serio Mallorca controlando el partido en todos los sentidos.

El Mallorca suma 43 puntos y faltan 7 jornadas

Durante la segunda mitad, el guion planeado cambió drásticamente a las primeras de cambio. Y es que Darder marcó el 0-2 a los pocos minutos de reanudarse el choque. Un mazazo tremendo para el combinado local, que veía cómo sumar ante el Mallorca se complicaba más. Los txuri-urdin lo intentaron, pero no con mucho ahínco. Mikel Oyarzabal y Jon Martín tuvieron las oportunidades más claras, pero Dominik Greif estuvo excepcional.

Sin mucho más a destacar en el tramo final, el Mallorca suma tres puntos de vital importancia. Cierra prácticamente la permanencia un año más en Primera División y hace soñar de nuevo a todo el mallorquinismo: con esos 43 puntos a falta de siete jornadas para el final… ¿se luchará por Europa?

Real Sociedad 0-2 Mallorca
Foto: RCD Mallorca

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