Seguramente sea la noticia de la semana en clave mallorquinista: Pablo Maffeo jugará en la Kings League. Aprovechando el parón de selecciones, el lateral estará este domingo en la competición presidida por Gerard Piqué para formar parte del equipo del ‘Kun’ Agüero, Kunisports. El anuncio se hizo en la tarde del miércoles y las críticas por parte de los aficionados mallorquinistas hacia Maffeo y el club no tardaron en llegar.

Imagen del anuncio del fichaje de Maffeo por Kunisports
Fuente: Kings League Spain

Teniendo en cuenta que el Mallorca se juega el entrar en competición europea la siguiente temporada a falta de diez jornadas para el final de liga, no parece la decisión más correcta. Ni por parte del jugador ni por parte de quien haya permitido que esto suceda. Gran parte del entorno bermellón ha tildado esta noticia como un auténtico despropósito. Sin embargo, hay varias condiciones para la participación del argentino en la Kings League que pueden calmar un poco las aguas.

Según habría confirmado el Mallorca a los compañeros de MARCA, Maffeo «tirará el penalti y poco más. No le tocarán». Esto indica que desde el club son conscientes del peligro que puede acarrear que el lateral dispute un partido de estas condiciones, y por eso han impuesto unos requisitos para que el futbolista participe. Aun así, queda la sensación de que esta es una maniobra de marketing más que otra cosa, una estrategia para dar visibilidad al club. Pero, si de promoción se trata, ¿no habría mejores formas que exponer a un jugador clave a una competición no oficial?

El debate está servido. Mientras algunos defienden que la presencia de Maffeo en la Kings League puede ser una gran oportunidad de marketing para el Mallorca, otros ven en esta decisión como una falta grave de seriedad y compromiso en un momento clave de la temporada. Todo esto, además, una semana después de que saliera a la luz la noticia de que el futbolista estaría negociando con el Betis. La imagen del club también queda en entredicho: ¿Qué mensaje se transmite cuando uno de sus jugadores más importantes puede permitirse «jugar por diversión» en plena recta final del campeonato?