Este pasado lunes, el mallorquinismo amaneció con un nuevo revés: la FIFA anunciaba, en su portal oficial, que dos equipos de Primera División estaban sancionados y se les prohibía realizar fichajes durante las próximas tres ventanas. Uno de esos equipos es el Rayo Vallecano; el otro, claramente, el RCD Mallorca. El nerviosismo rápidamente inundó las redes sociales con comentarios de todo tipo. Y es que, mientras aún se intenta superar todo lo vivido en Arabia Saudí -y no precisamente en relación a lo deportivo-, el núcleo balear recibía dicha inesperada noticia.

Porque lo deportivo está pasando, en los últimos días, a un claro segundo plano. Más aún cuando, entre la afición mallorquinista, crece la indignación tras escuchar Rafael Louzán, presidente de la RFEF. «La final es una manera también de devolver parte del cariño recibido estos días en Yeda. A nuestro país se le quiere mucho en Arabia Saudí«, destacaba hace días. Según el presidente de la RFEF, el torneo que reúne a los campeones y subcampeones de la Liga y de la Copa del Rey es «una competición en permanente crecimiento y expansión a nivel mundial» que en los últimos años «ha tomado un nuevo impulso gracias al exitoso formato con cuatro equipos participantes en sede neutral«. Unas palabras que claramente no condenan todo lo sucedido tras el partido entre Real Madrid y Mallorca. Un postpartido marcado por el acoso a aficionados y familiares de los jugadores bermellones. 

«Se metían en nuestro grupo, nos arrastraban, nos tocaban sin permiso, nos grababan sin consentimiento, se burlaban de nosotras y ni siquiera podíamos ir al baño porque automáticamente recibíamos comentarios desagradables«, afirmaba en redes sociales la mujer de Dominik Greif. «Lo que más me decepciona es que fue una organización muy deficiente. La RFEF prácticamente no nos proporcionó ninguna seguridad. Si nos hubieran dicho claramente que no debíamos ir porque no podían garantizaron protección, todo habría estado bien. Cada uno habría tomado su propia decisión en base a eso«, añadía.

Mallorca

De Arabia a la sorpresa con la FIFA: caos en el Mallorca

Mientras tanto, otro frente se abría de manera sorprendente a nivel institucional. La FIFA publicó que el Mallorca no podía fichar hasta dentro de tres ventanas. Un susto que no se esperaban en los despachos y que rápidamente lograron solucionar. Desde el club, aseguran a MARCA, que esto se trata de «un tema administrativo ya solucionado«, a lo que añaden que «no es verdad, es falso lo de las tres ventanas sin poder fichar«. Fuentes de la FIFA consultadas por MARCA afirman que las sanciones se deben al impago por mecanismo de solidaridad, es decir, a los equipos de formación de sus fichajes.