Si Martin Valjent entra en enero sin haber firmado un contrato de renovación, me parecería un error mayúsculo por parte de Pablo Ortells. El director deportivo tiene todo el crédito del mundo porque asumió las riendas con un equipo abocado al descenso en la temporada del Covid, después ascendió al club, consiguió tres permanencias consecutivas, una Copa del Rey y la Final Four de la Supercopa de España. Tiene margen de sobra para equivocarse sin que se acabe el mundo, aunque ahora puede estar delante de uno de sus mayores errores si lo deja escapar.

Que es exactamente lo que está haciendo con la renovación de Martin Valjent. Errando el tiro. Acaba contrato en junio de 2025 y a partir del 1 de enero ya podrá negociar con otros clubes. El eslovaco es el tercer extranjero con más partidos disputados defendiendo la elástica bermellona. Solo tiene por delante a Ibagaza (247) y Nunes (258), aunque es muy difícil que durante esta temporada los pueda superar ya que suma 224 encuentros. Es un emblema que se ha ganado a pulso el respeto y la admiración de la hinchada, no solo por eso merecería la renovación, sino también por el gran rendimiento que está dando este año con Jagoba Arrasate a los mandos. Es el cuarto futbolista que más minutos acumula a las órdenes del técnico vasco este curso.

Valjent llegó al Mallorca en Segunda División cuando el club ascendió de Segunda División B a Segunda. En su haber suma dos ascensos, un descenso, tres permanencias consecutivas, una Copa del Rey y la Final Four de la Supercopa de España. Tiene 29 años recién cumplidos, una edad idónea para firmar un buen contrato, quizás el último. De allí llegan, tal vez, las discrepancias.

Pablo Ortells deslizó en una entrevista realizada en Diario de Mallorca que la razón de no haber llegado a un acuerdo son «causas económicas» y que llevan «meses hablando». No hacer un esfuerzo por un futbolista que está en su prime, dentro de unas condiciones lógicas, me preocupa. Y más, porque el último gran mal de historia reciente de la entidad empezó por un problema central. El club descendió a la Segunda División (12-13) cuando pasó de Ramis, Chico y Martí Crespí a Conceiçao, Geromel y Fontàs. En la parcela deportiva cometieron una equivocación mayúscula y la entidad descendió después de acumular su mayor racha en Primera División, ya que subió en la 96-97.

A lo que iba. Con Copete sin renovar, Raíllo con 33 años y Siebe Van der Heyden, sin contar para Arrasate después de ser una gran inversión de Pablo Ortells, despiertan dudas en una demarcación que se podrían disipar con la renovación de Valjent. Y lo mejor es que todavía quedan algunos días antes de que otros equipos con más poder económico se lancen a por él.