De acuerdo, Pablo Ortells ha sido el director deportivo que ha subido al Mallorca, ha logrado tres permanencias consecutivas y ha llegado a una final de la Copa del Rey. Los números son muy buenos, por eso todavía le quedan varias temporadas de contrato, renovó la campaña pasada. 

Pero bien, su trabajo en la confección de la plantilla 24-25 está siendo escaso. Solo ha fichado a tres futbolistas: Mateu Morey, Mojica, y Asano. Y cinco jugadores han dejado el equipo: Rajkovic, Gio González, Nastasic, Jaume Costa y Radonjic. ¿Las altas mejoran a las bajas? El once inicial es mejor, pero el fondo de armario peor. Faltan más alternativas ofensivas y un defensa de garantías. Para ello tiene tres fichas libres y cuatro días por delante.

Aunque Javier Aguirre sacó petróleo al equipo, Ortells ha acertado en la contratación de Jagoba Arrasate. Es una decisión tan valiente como arriesgada. Valiente por no renovar al entrenador que te llevó a la final de la Copa del Rey y que consiguió tres permanencias consecutivas. Arriesgado por saber que las miradas se centran en él. Ya no tiene un escudo.

Como ahora. La planificación deportiva pasa por recuperar a Darder y Larin. Por encontrar una forma de juego que respalde el fichaje de ambos la temporada pasada. Porque lo demás son acciones menores que mejoran. La calidad de la mejora es en la nueva propuesta que utiliza los mimbres de la estrategia anterior.

Todavía hay tiempo para enmendar los errores de los últimos tres meses. Cuatro días, para ser exactos. El fichaje es Jagoba Arrasate, pero tampoco se le debe pedir milagros. Se debe pedir más fichajes que sigan subiendo el nivel, aunque quizás la estrategia económica pueda haber cambiado. Pero todavía quedan cuatro días para sacar conclusiones de un mercado de fichajes que Pablo Ortells lo ha dejado todo para el último momento.