Jagoba Arrasate es nuevo entrenador del Mallorca. Firmado por tres años, el de Berriatua se convierte en técnico bermellón después de dejar una huella imborrable en Osasuna, donde logró llevar al conjunto navarro a la final de Copa del Rey después de casi veinte años y a competición europea después de otros tantos.
Arrasate no tendrá una tarea fácil, su predecesor deja también un legado que se recordará en Son Moix y aún está en el aire el debate por las formas de su no renovación. De todas formas, una de las razones que se pueden intuir de su no renovación es la de buscar un cambio de estilo. Durante los últimos años el Mallorca ha jugado de una forma determinada que le ha servido para lograr sus objetivos e incluso soñar con un título, pero es cierto que en algunos partidos se ha echado en falta algo más de protagonismo con balón, especialmente contra los equipos de la parte baja de la clasificación.
Aguirre triunfó en la isla en parte porque convenció a la plantilla de su idea, los jugadores sabían a qué jugaban y cuál era su papel. Ahora, con la llegada de un nuevo cuerpo técnico que tiene otra idea en mente, habrá que ver qué jugadores pueden beneficiarse de un cambio en el estilo y qué jugadores pueden ver su rol más minimizado o potenciado.
Una de las señas de identidad del Mallorca ha sido la fortaleza defensiva, que ha llevado al equipo a ser de los menos goleados en las dos últimas temporadas. La línea de cinco que plantaba Aguirre era un muro de contención ante las intentonas de los rivales y todos los centrales de la plantilla se sentían cómodos en esas situaciones. Defendiendo cerca del área y con la ayuda del centro del campo y los carrileros, los Raíllo, Valjent, Copete, Nastasic y compañía cumplían con su misión y meterle mano al Mallorca era tarea complicada. A partir de agosto la cosa será distinta y la línea defensiva no estará tan atrasada. Además, a tenor de sus últimas temporadas en Osasuna no parece que la línea de cinco defensas sea la favorita de Arrasate. En una plantilla que cuenta con cinco centrales, estos tendrán que adaptarse a una forma de jugar distinta y quizás el nivel mostrado por Copete o Nastasic, por poner dos ejemplos, se ve disminuido en otra forma de jugar.
La vida de los laterales bermellones, que son los que hacían más ancho al equipo, puede cambiar sustancialmente. Jagoba Arrasate lleva años jugando con extremos y el protagonismo ofensivo del que gozaban Gio, Maffeo y Lato puede verse disminuido. Por otro lado, ven también como las ayudas y coberturas que pueden recibir de los centrales ya no serán tan habituales, pues sin esa línea de cinco tendrán que mantener más la posición.
En la sala de máquinas, el medio campo, Samú Costa y Omar Mascarell son los únicos que actúan como pivotes. A juzgar por los onces que alineaba en Osasuna, Arrasate podría emplear a ambos en ocasiones para formar un doble pivote que este año no se ha visto en demasiadas ocasiones. En el caso del jugador portugués, es difícil mejorar la temporada que ha realizado, pero en el caso del tinerfeño puede ser una oportunidad para asentarse en el once titular. Por delante, Dani Rodríguez, Darder, Antonio Sánchez y Llabrés pueden verse beneficiados por el cambio de sistema. El primero que se me viene a la mente es Darder, el de Artà ha tenido dificultades para adaptarse al estilo de Aguirre y un cambio en el que puede ser más protagonista con balón puede mejorar sus prestaciones. Llabrés, por su parte, es el único jugador de la plantilla que puede actuar como extremo y mientras se esperan los fichajes, que seguro llegarán en esa demarcación, tiene algo de margen para convencer a Arrasate de que puede ser importante. Antonio Sánchez y Dani Rodríguez pueden actuar y así lo han hecho en casi todas las posiciones del centro del campo y seguro que el entrenador vasco sabrá aprovechar su polivalencia para que sean jugadores importantes.
Por último, en ataque se puede intuir que Muriqi, Abdón y Larin tendrán más ocasiones de las que han tenido durante la última temporada. El sistema será más alegre en términos ofensivos y cabe destacar que durante los últimos años en Osasuna han destacado delanteros con un gran remate de cabeza como lo son Budimir o Kike García. La presencia de los extremos, que suelen llegar a línea de fondo en los equipos de Arrasate, puede proveer a los delanteros bermellones de buenos centros puesto que los tres poseen un buen remate de cabeza.
Arrasate será presentado la próxima semana y tendrá tiempo para hacerse a la plantilla y viceversa, esto es una mera opinión de quién puede beneficiarse y quién puede verse perjudicado por la llegada de un nuevo técnico que trae consigo un libreto distinto del que estamos acostumbrados.