El Real Club Deportivo Mallorca dio la campanada en Anoeta y se verá las caras con todo un Athletic Club en La Cartuja el 6 de abril. Con la euforia todavía en el ambiente mallorquinista, el horizonte previo a un día tan ilusionante y merecido es tan exigente como apremiante. Los de Javier Aguirre esperan, con la resaca copera, al Girona en Son Moix. El último precedente fue el 3-2 en cuartos de Copa del Rey, pero es una competición muy distinta. En Montilivi el Mallorca cayó de forma sonrojante y los de Míchel buscan tanto seguir la estela del líder, el Real Madrid, como asegurar su participación en la máxima competición continental la semana que viene. Aguirre cuenta con una plantilla amplia y veremos de nuevo muchos cambios en el once después de los 120 minutos disputados el martes.
Por si fuera poco, el siguiente rival es un Barcelona que viene en línea ascendente, aunque es cierto que apenas unos días después tendrán un exigente partido de Champions. El Mallorca ha logrado en los últimos enfrentamientos poner en bastantes aprietos el Barça y buscará hacer lo propio en Montjuic.
Esos son los dos rivales a los que se enfrentará el Mallorca en las próximas dos semanas, dos conjuntos que tienen aún la esperanza de competirle la liga a un Madrid que permanece intratable. Los bermellones necesitan hacerse fuertes en casa para sacar algo positivo del mes de marzo, pues han demostrado que pueden hacerle mucho daño a un Girona que además ha bajado ligeramente sus prestaciones y tienen una gran oportunidad de sumar tres puntos ante el Granada a mediados de marzo. Los nazaríes siguen con una racha más que negativa en liga y a pesar de que el Mallorca partirá como claro favorito, no hay razones para pensar que será un rival asequible teniendo en cuenta que se jugará la vida.
El último escollo del Mallorca antes de la gran final será Mestalla, lugar en el que los baleares perdieron su segunda final de copa ante el Barça. El Valencia se ha hecho tremendamente fuerte esta temporada en su feudo y quiere seguir mostrándose así para intentar clasificarse para competición europea asaltando una séptima plaza que ocupa la Real Sociedad y que, ojo, no daría derecho a disputar competición europea si los de Aguirre completan la gesta y se alzan con el título copero.
En definitiva, al Mallorca le aguardan cuatro rivales que pelean por distintos, pero muy golosos objetivos y será necesario ver una versión del equipo que no hemos visto todavía en liga para no llegar a la gran final con el agua al cuello y con el descenso amenazando.