Muchos dudaban, pero la respuesta ha sido mayúscula. Desde que se anunció cómo la afición del RCD Mallorca podía optar a una entrada para la final de Copa del Rey en La Cartuja, los nervios por conseguirlas aumentaron. La primera ronda ha empezado este mismo martes, para los socios bermellones. A las 10 de la mañana se pusieron a la venta, y rápidamente miles de mallorquinistas pararon lo que estaban haciendo para conectarse y comprar sus respectivas entradas. Incluso se ha viralizado un vídeo de Sergi Darder reservando algunos huecos para sus familiares en Sevilla. El propio Mallorca informó, pasado el medio día, que ya se estaban alcanzando las 15.000 entradas.
A las cerca de 21.000 entradas disponibles para mallorquinistas hay que restar una pequeña cantidad -cuatro por ciento del total- que será destinada a compromisos del club. El plazo para hacerse con una de estas entradas, exclusivamente para abonados pero que pueden ceder su derecho de compra a un tercero, es del 19 al 26 de marzo y en el caso de que todavía resten localidades por vender, se iniciará otro periodo extra también para abonados. Eso sí, viendo la demanda todo apunta a que serán muy pocas las que queden disponibles para una segunda oportunidad.
En Sergi Darder ens representa.
— Real Mallorca (@RCD_Mallorca) March 19, 2024
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Parón, Valencia y Copa del Rey
El Mallorca tiene ahora unos días para la reflexión. Tras ganar el pasado sábado en Son Moix al Granada, el equipo de Javier Aguirre ha vuelto este martes a los entrenamientos. La vista está puesta en el choque contra el Valencia, del próximo 30 de marzo. A falta de nueve partidos para que LaLiga termine, los bermellones lograron dar un paso más que importante ante los andaluces. Una victoria que, sumada a la derrota del Cádiz, deja al Mallorca a ocho puntos del descenso. Una distancia que no significa nada aún, pero que permite llegar a los dos próximos retos (visita a Mestalla y la final de Copa del Rey) con un optimismo superlativo.
«Nos viene muy bien. Yo creo que era el momento de dejar una brecha. Sabíamos de la importancia del partido, sabíamos que los tres puntos te aventajaban. Ganar a un rival directo y ahora que viene el parón, creo que son tres puntos de tranquilidad, pero no definitivos. Es verdad que en la de antes me saca una mano espectacular. Estaba rezando que qué hacer para hacer gol y en la siguiente te vuelve a caer y va para dentro. El fútbol es aciertos y errores», confesaba Antonio Raíllo al término del partido ante el Granada.