Javier Aguirre salió a Montjuic con su 5-3-2 habitual. Matija Nastasic sentó a Martin Valjent -por lesión- y sorprendió en medio campo con la inclusión de Sergi Darder y Manu Morlanes en el once. El partido arrancó, como era de esperar, con un Barcelona que quería la pelota y un Mallorca que esperaba su oportunidad sabiendo que arriba Cyle Larin y Vedat Muriqi peleaban contra dos centrales físicamente inferiores. Los de casa estuvieron muy incómodos durante toda la primera mitad mientras los bermellones lograban salir a campo rival con asiduidad y dando cierta sensación de peligro.

Aún así, en una internada por banda derecha, Raphinha llegó hasta al área y al notar un ligerísimo contacto de Copete se fue al suelo reclamando penalti. Iglesias Villanueva, otra vez, fue instado a verlo repetido y después de ir a la pantallita señaló la pena máxima. Los once metros le sonríen al Mallorca en los últimos tiempos y Rajkovic adivinó el lanzamiento de Gündogan y evitó el 1-0. El Mallorca creció y el Barcelona se mostró estéril. Larin y Muriqi tuvieron opciones arriba, pero la toma de decisiones no fue la mejor y solo Morlanes tuvo la oportunidad de probar a Ter Stegen con un cabezazo que le salió centrado. Al descanso, 0-0 justo con un Mallorca cómodo y con la sensación de que se podía hacer más daño.

A la vuelta de vestuarios el guion no cambió en absoluto, aunque es cierto que en todo momento al Mallorca le faltó colmillo y sus ocasiones llegaron en acciones que serían posteriormente invalidadas por fuera de juego. Poco a poco los locales embotellaron a los de Aguirre en su campo y liderados por un Lamine Yamal que avisó con un zapatazo al larguero empezaron a amenazar a Rajkovic. Aguirre vio el panorama e intentó solventarlo dando entrada a Dani Rodríguez mientras Lewandowski y Vitor Roque ingresaban al verde para el Barça en busca del gol.

El partido iba por los derroteros del 0-0, pero una jugada mágica de Lamine encontraría la escuadra derecha de la meta de un Rajkovic que solo pudo mirar como se adelantaban los locales. El Barcelona mejoró con el gol y el Mallorca empeoró a pesar de que Aguirre, con las entradas de Abdón, Antonio o Radonjic, intentó revitalizar al equipo. El Mallorca tuvo veinte minutos para reaccionar, pero no fue capaz. Un partido muy serio que termina sin premio por la ausencia de amenaza ofensiva que demostró hoy el equipo en Montjuic. Nada cambia en la clasificación para los bermellones y tocará ver el resto de la jornada para ver si se mantiene la distancia con el Cádiz, que marca la salvación.

Sergi Darder, Mallorca
Foto: RCD Mallorca