¿Querían mallorquinistas en Sevilla? Pues los tendrán. Hoy, el Mallorca ha colgado finalmente el cartel de ‘sold-out’ y ya no queda ni una entrada para la final de la Copa del Rey de la próxima semana. Las 20.698 entradas de las que disponía el club bermellón se han vendido en poco más de una semana y, como consecuencia, en La Cartuja se verá el mayor desplazamiento en la historia del club. Una cifra histórica para una cita muy especial para el mallorquinismo.

«Estoy convencido de que venderemos las 20.698 entradas en una semana”, decía Alfonso Díaz cuando el Mallorca anunció la fase final de la ya famosa «Operación Cartuja». Con las dificultades que conlleva el vivir en una isla, esa afirmación podría parecer incluso demasiado optimista, pero el mallorquinismo ha demostrado tener ganas de ver a su equipo en otra final. No hace demasiado, algunos se recorrían el país para ver al equipo en campos municipales, de césped artificiales e incluso con piscina -la amistad con el Peralada se mantiene a día de hoy-, por lo que el partido frente al Athletic Club en La Cartuja era una cita imperdible para muchos.

Por recordar el proceso, solo en la primera hora el Mallorca ya había vendido 10.000 entradas; al final del día, 15.765 socios ya tenían su asiento en Sevilla, es decir, más de un 75%. Muchos incluso tenían vuelos y hoteles reservados desde que el penalti de Sergi Darder entró en San Sebastián. El proceso de venta se volvió a abrir este martes para aquellos que ya habrían comprado su entrada y hoy, de manera presencial en las taquillas de Son Moix, se han vendido las últimas.

15.000 personas de desplazaron a Elche para la final de Copa del Rey de 2003. El primer día, esa cifra ya se había superado. Por aquel entonces, el viaje era algo más sencillo por el lugar de celebración, pero, a pesar de las dificultades que ha supuesto el desplazarse a Sevilla, el mallorquinismo no ha querido faltar a esta cita. Por tierra, mar y aire y con escalas en ciudades de toda España e incluso de Europa. Sea como fuere, el objetivo final de agotar las entradas se ha conseguido. No se sabe si todas y cada una de las 20.698 personas serán aficionados del Mallorca, pero es una realidad que la mitad de La Cartuja se teñirá de bermellón el próximo sábado 6 de abril. Pase lo que pase, la afición ha cumplido.