Con el objetivo de continuar la buena racha de resultados, el Mallorca visita a un Barcelona en horas bajas este viernes a las 21.00. Los de Aguirre, llegan con el subidón, en cambio los de Xavi viven en un bache constante. Los bermellones jugarán en Monjuïc sin miedo a perder y con la misión de acumular la mayor cantidad de puntos posible antes de la final de la Cartuja del mes que viene. Los azulgranas quieren mantener viva la llama utópica de alzarse con un campeonato liguero muy alejado, a ocho puntos, y tienen un ojo y medio en el partido de Champions ante el Nápoles.

Los isleños llegan con varias bajas: Pablo Maffeo sigue recuperándose, Mascarell por acumulación de amarillas, Martin Valjent no se ha recuperado y Copete está fatigado y con alguna contractura y es duda. Casi las mismas bajas que los culés, que no contarán con: Araujo, Pedri ni Frenkie de Jong. Suena incluso extraño, pero el Mallorca acusará menos las ausencias que el Barcelona. Javier Aguirre ha demostrado que tiene enchufados a veinte jugadores que suplen con solvencia al titular, en cambio los de Xavi notan mucho más las bajas.

Una victoria bermellona pondría en bandeja la salvación. Con 30 puntos en 28 partidos, sacaría once puntos al Cádiz, a falta de que los de Pellegrino reciban al Atlético, pero tendrían la salvación al alcance de la mano. Hay que continuar la buena racha y lograr por primera vez en esta liga dos victorias consecutivas. El Barcelona solo intentaría mantener la presión sobre el Madrid, bueno, el Girona, que es segundo.

A asaltar Montjuïc. Será complicado. Una batalla titánica. Otra para los de Aguirre. Pero ya lo hizo el Mallorca. En 1999 y en 2001 se llevaron el botín del antiguo estadio del Espanyol y, en esta ocasión, quieren pescar en río revuelto. El Barcelona ha perdido tres veces en liga en este estadio y los bermellones quieren llevarse la pócima para la calma: los tres puntos.

Y para allanar la victoria necesitan la mejor versión de sus delanteros, algo que esta temporada es un cuento chino. En los últimos ocho encuentros, entre Larin, Muriqi y Abdón solo han marcado un gol. El kosovar dio los tres puntos de un testarazo en el tiempo de descuento ante el Rayo Vallecano. 

El Barcelona jugará sin su baluarte en defensa y con un centro del campo de urgencias. El Mallorca llega con una defensa cogida con alfileres, pero de garantías. Se librará una terrible en la que los de Aguirre jugarán sin miedo para así continuar la buena racha.

Artículo relacionadosMás del autor