El RCD Mallorca visita este martes (22:00 hora peninsular) el Heliodoro Rodríguez López con el objetivo de plantarse en cuartos de final de Copa del Rey después de superar en las rondas anteriores a Boiro, Valle de Egüés y Burgos. El Tenerife, por su parte, llega después de tumbar Compostela, Deportivo de la Coruña y por último a la UD Las Palmas en el derbi canario.

A sabiendas de la dificultad del encuentro y de que el Tenerife va, como mínimo, con la misma ilusión que los bermellones, al Mallorca se le ha presentado una oportunidad de oro para llegar lejos en la competición. La posibilidad de clasificarse para cuartos de final sin haber jugado todavía un solo partido ante un rival de la misma categoría habla de buena suerte en el sorteo.

Los tinerfeños quieren seguir soñando y para ello tendrá el aliento de una afición que abarrotará el Heliodoro para buscar unos cuartos de final que no pisan desde el año 96. Los bermellones, por su parte, sí que tienen unos cuartos de final recientes en su retina. Fue hace dos temporadas, cuando se perdió en Vallecas por la mínima.

Baile en el once del Mallorca

Habrá que ver qué once presenta Javier Aguirre, aunque conocemos ya las bajas de Valjent, Maffeo, Jaume Costa y Muriqi. Parece que David López, que hizo un gran partido en Burgos, podría reaparecer en el once. Ciñéndonos a lo que suele hacer el mexicano en Copa del Rey, se espera una mezcla de titulares y suplentes con alguna que otra oportunidad para los canteranos de brillar, que a estas alturas de la competición deben aprovechar.

La afición tiene los pies en el suelo y no quiere lanzar las campanas al vuelo, pero la ilusión es palpable, pues es, como siempre se dice, la vía más rápida hacia un título. El equipo llega seguramente en el mejor momento de la temporada para afrontar este partido y el Tenerife a pesar de ser un rival duro, no está teniendo su mejor temporada y viene de perder en casa ante el Elche situándose así en tierra de nadie en 2ª División. Eliminatoria que regala un billete con licencia para soñar para que Tenerife o Mallorca sean una de las sorpresas de la competición.