El binomio Pablo Ortells-Javier Aguirre debe permanecer ligado si el Mallorca mantiene la máxima categoría del fútbol español por tercer año consecutivo. No hay discusión. Si el entrenador cumple y renuevas al director deportivo la única acción lógica es seguir confiando en el preparador que ha consolidado al equipo en la élite.

Solo falta un paso para que Pablo Ortells renueve con el Mallorca y extienda su relación hasta 2027. En cambio, poco se habla de la hasta ahora merecida prolongación del contrato del mexicano. Los resultados y méritos del entrenador se evalúan cada semana y los de la dirección deportiva se meditan.

El mayor logro de Pablo Ortells es el acierto de Javier Aguirre. Ni Kang In Lee, ni Muriqi, ni Samú Costa. El Vasco es la estrella del proyecto. Le pese a quien le pese. Aunque también es cierto que el valenciano lideró la reconstrucción de un equipo que descendió y tomó la difícil decisión de prescindir de Luis García Plaza, que tenía a la mayoría de la opinión mediática a su favor.

En la primera temporada en LaLiga desde que Ortells tomó el mando de la dirección deportiva, fichó, entre otros, a Kang In Lee, Pablo Maffeo y Vedat Muriqi. Pero el equipo, hasta que llegó Javier Aguirre, estaba abocado al descenso. A pesar de los buenos jugadores, sin un buen entrenador, la salvación y el consiguiente paso ascendente que consolide el proyecto de Andy Kohlberg hubiera sido una utopía como la nieve en verano.

Entonces, si Ortells continúa, Aguirre también. ¿De qué forma un dirigente podría deshacerse de su fichaje estrella cuando todavía te da unos resultados excelentes? El director de fútbol del Mallorca ha cometido varios errores y algunos graves como el fracaso del fichaje de Braian Cufré, Ángel Rodríguez, la cesión de Tino Kadewere, Augustinsson, Marc Cardona y un largo etcétera. Como también ha cometido grandes aciertos como Kang In Lee, Pablo Maffeo, Rajkovic, Muriqi o Samú Costa, pero su dardo en la diana continúa siendo Javier Aguirre.