En esta vida, un solo gol es capaz de bajarte de lo más alto para ponerte en tu sitio. El Real Betis, con un zapatazo de derecha de Sergi Altimira, bajó de la nube al conjunto de Javier Aguirre, que venía del éxtasis copero vivido el miércoles pasado. El RCD Mallorca tuvo bastantes ocasiones para poner las tablas en el marcador, pero la mala suerte y el travesaño decantaron el encuentro hacía el lado verdiblanco.
El conjunto bermellón arrancó el encuentro presionando arriba y con dos ocasiones muy claras. A los 14 minutos, un centro con música de Toni Lato fue cabeceado al larguero por Abdón Prats, una jugada que dejó claras las intenciones del conjunto de Aguirre. El club insular sometió al Real Betis durante la primera parte, pero sin la fortuna del gol. En el minuto 36, un choque de Samu Costa con Cardoso dejó al centrocampista bermellón con una profunda brecha en la pierna que no fue revisada por el VAR y tuvo que abandonar el campo. En el descuento de la primera parte, cuando todo el mundo estaba subiendo a los bares a por la cena, un derechazo de Sergi Altimira dejó en silencio a todo Son Moix imponiendo el 0-1.
En la segunda mitad, el partido se puso cuesta arriba para el RCD Mallorca, mermados físicamente por el encuentro del pasado miércoles ante el Girona. Aguirre sacó sus mejores cartas para darle la vuelta a la toritilla con la entrada de Dani Rodríguez y Muriqi, pero el Real Betis estaba muy cerrado para aguantar el resultado a favor. Los centros por banda fueron la solución para intentar estrenar el marcador, pero los bermellones no atinaron a portería.
El Real Betis venció por 0-1 a un RCD Mallorca que llegaba a la cita con ganas de dar un golpe de autoridad. Javier Aguirre ha valorado el partido en rueda de prensa: «Ha sido un partido igualado, nuestro equipo no le perdió nunca la cara. Ha faltado el gol, no le puedo reprochar nada a mis jugadores». Con el solitario gol de Altimira, el Real Betis rompe la mala racha tras estar cinco meses sin vencer a domicilio.