Día especial en Butarque. FC Barcelona y Levante UD se daban cita en Leganés para disputar la final de la Supercopa de España. Las azulgranas venían de golear al Real Madrid bajo la lluvia, pero hoy la lluvia llegó en forma de -aun más- goles. El Barça tardó algo en entrar al partido, pero cuando lo hizo, demostraron que ahora mismo están, como mínimo, un escalón por encima de cualquier equipo. Festival de goles y un nuevo título para Mariona Caldentey, Patri Guijarro, Cata Coll y Lucía Corrales. Las mallorquinas del Barça, campeonas de la Supercopa.
Si alguien esperaba que el Barça arrancase dominando de manera clara, el Levante se encargó de acabar con esa narrativa cuando apenas habían pasado 20 segundos de partido. Después de un error de Cata Coll, Mayra Ramírez le robaba el balón e Ingrid Engen la sacaba de debajo de los palos evitando el primer tanto granota. Un minuto después, un disparo de Ona Batlle hacía volar a Holmgren, pero, inmediatamente después, Mayra volvía a tener una ocasión clara que acababa fuera por centímetros. La gente quería emociones fuertes y ahí las tenían.
A pesar de ello, poco a poco, el Barça empezaba a carburar y dominar, rondando el área rival con mucho peligro. Así, en el mismo minuto que contra el Real Madrid, en el 12′, Graham Hansen encaraba desde la derecha y, después de un pase de la muerte, Salma Paralluelo remataba a placer para hacer el primero. El Levante había perdonado, el Barça no lo hacía. Con una presión asfixiante, el partido se iba tiñendo de azulgrana, lo que acabaría degenerando en ya no solo uno, sino dos tantos que ponían al Barça 3-0 cuando apenas habían pasado 25 minutos. Primero Hansen y luego Ona. La Supercopa parecía decidida y el FC Barcelona volvía a su realidad.
¿Y cuál es su realidad? La realidad en la que pasan por encima a cualquier rival que se las pone delante, esa que pasa por las botas de futbolistas como Patri Guijarro, Mariona Caldentey, Salma Paralluelo, Aitana Bonmatí o Caroline Graham Hansen. En el caso de las últimas dos, al borde del descanso sellaban una jugada marca de la casa para hacer el cuarto. La noruega se la daba a la actual Balón de Oro y esta se la devolvía de tacón, rematando Hansen a puerta vacía. La fiesta del conjunto catalán había comenzado y apenas rozábamos el minuto 40. En el descuento de la primera mitad, llegaría el quinto. De nuevo, Salma. Todo decidido al descanso y el objetivo del Barça, ser campeonas de la Supercopa, parecía cumplido.
La segunda mitad, un mero trámite
Para el Barça, los segundos 45 minutos se basaban en aguantar, pero las de Giráldez no son de bajar el ritmo. Empezaron como terminaron la primera mitad y, como consecuencia, Hansen hacía al sexto cuando el marcador indicaba el minuto 55. Tres minutos después, Aitana se apuntaba otro. El marcador no hacía más que aumentar. Quitando los primeros tres minutos, el partido solo había tenido un color, el color que llevaban las 11 futbolistas del FC Barcelona, jugadoras que, lejos de conformarse, seguían atacando. Querían más.
El partido avanzaba, el guion era el mismo, pero el Levante tendría unos momentos de más relajación. Los cambios empezaban a llegar y, a pesar de que el Barça seguía llevando el ritmo de partido, el electrónico se mantenía en 7-0, distancia más que considerable. Los minutos que quedaban eran un puro trámite, ya que las futbolistas blaugranas se sentían campeonas y las del Levante, poco podían hacer. Así fue hasta que la árbitra cogió su silbato e indico el final del encuentro. Fuegos artificiales, celebración y el Barça revalidando el título ante las más de 7.000 personas que hicieron acto de presencia en Butarque.
A pesar de esas dos ocasiones iniciales del Levante, el Barça demostró un día más por qué es actualmente el mejor equipo del mundo. Prácticamente todo el encuentro fue un monólogo azulgrana en cuanto a juego y una fiesta para los aficionados culés presentes, que hoy eran mayoría. Para las cuatro mallorquinas, una noche perfecta. Con ello, el Barça, campeonas de la Supercopa, ya tiene su primer título del año. Según hemos visto, no será el último.