El pasado 18 de diciembre, la UEFA anuncio la sede en la que el próximo 3 y 5 de mayo se disputará la Final Four de la UEFA Futsal Champions League: el Karen Demirchyan Sport Complex de Ereván, en la capital de Armenia, con una capacidad de 6900 espectadores.
Una decisión polémica. Y es que la UEFA premia a Armenia tras verse obligada a sancionarla por irregularidades en la utilización de jugadores no elegibles. Por si no fuera suficiente, será la primera edición en la que se enfrentaran dos clubes portugueses y dos españoles: Sporting CP, SL Benfica, Barça y Palma Futsal. Cuando la situación invitaba a organizar una Final Four con sede ibérica, la UEFA decide que es mejor disputarla a más de 5000 kilómetros de distancia de la península.
Ante esta situación, Sporting, Benfica, Barça y Palma se han unido para mostrar su disconformidad con la elección de la sede. Españoles y portugueses han mandado la siguiente queja al máximo organismo europeo.
«Estimado Laurent,
Después de la decisión del Comité Ejecutivo de la UEFA de nombrar a la Federación de Fútbol de Armenia como sede de la final de la Liga de Campeones de Fútbol Sala de la UEFA de 2024 en Ereván, nuestros clubes queremos expresar nuestra confusión sobre la decisión y nos gustaría compartir nuestras preocupaciones.
La decisión de enviar a los clubes finalistas a 5.000 kilómetros de distancia para disputar la final de la UEFA Champions League de Fútbol Sala, la cúspide de la competición, impedirá que todos los clubes ofrezcan a sus seguidores una oportunidad real de llenar las gradas en el torneo de clubes de fútbol sala más importante de la temporada. El torneo de clubes de fútbol sala más grande del mundo perjudicando el evento y el deporte que trabajamos duro para desarrollar juntos, año tras año.
Creemos que el fútbol sala tendría mejores posibilidades de tener acuerdos, interés comercial y una mejor promoción institucional para mantenerlo vivo como un deporte apasionante en Europa si los partidos se disputaran cerca de los países de los cuatro finalistas.
Con todo el respeto debido, no vemos ningún beneficio en favor del Futsal disputando este evento de la UEFA Futsal Champions League tan lejos de nuestro país y de nuestros aficionados. A todos nosotros nos gustaría que nuestros aficionados sean capaces de estar presentes en nuestros partidos animando a nuestros equipos. Esto no será posible en un evento organizado a 5000 kilómetros de distancia. Sería demasiado costoso (financieramente y consumiría mucho tiempo) para los aficionados viajar tan lejos para apoyar a sus equipos.
También desde el punto de vista logístico y económico, en lo que respecta a los Clubes, agravará aún más la falta de apoyo y premios que hace tiempo debería haber tenido esta competición para dignificarla como deporte mismo.
Esperamos que se consideren estos comentarios de manera constructiva y positiva, sabiendo lo importante que es tener una comunicación abierta y transparente entre los clubes y la UEFA para una mejor cooperación.
Por último y no menos importante, creemos que la opinión de los clubes debe tenerse en cuenta a la hora de tomar decisiones relacionadas con ellos.»
Con esta carta, los clubes implicados y perjudicados se dirigen a Laurent Morel, máximo responsable UEFA de las competición de Fútbol Sala. Ni Sporting CP, ni SL Benfica, ni Barça, ni Palma Futsal esperan ningún tipo de rectificación. Pero esperan sentar un precedente con esta muestra de unidad frente a esta decisión.