El Real Mallorca visita el Benito Villamarín este sábado (16.15 horas), en la duodécima jornada de LaLiga EA Sports. Lo hace con la presión de tener que sacar algo positivo en forma de puntos de Heliópolis. Para ello, Javier Aguirre cuenta con varias noticias positivas y confirmadas por él en rueda de prensa: el equipo bermellón tiene, por fin, la enfermería totalmente vacía.
Para empezar, Antonio Raíllo y Sergi Darder, jugadores que se antojan capitales para el objetivo del Mallorca, están preparados para disputar un partido completo. Además, el míster ve con buenos ojos a Cyle Larin, que se estrenó entre semana contra el Boiro. Dani Rodríguez, sin embargo, está algo tocado y, a pesar de tener el alta médica para viajar con el equipo, existe la duda de si está físicamente como para jugar noventa minutos.
¿Y si la suerte está de nuestro lado? ¿Y si el sorteo de Copa del Rey da un derbi mallorquín en la ???????????????????????????? ?????????????????????
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) November 3, 2023
Javier Aguirre firmaría con los ojos cerrados una eliminatoria entre el @RCD_Mallorca y el @ce_andratx.
Sería histórico. ???????? pic.twitter.com/tLxF4PSS3V
Betis v. Real Mallorca: ambos recuperan efectivos
El rival de los bermellones, un Betis que por el momento está firmando una gran temporada y que recupera, después de muchos meses, al que es su jugador más talentoso y productivo, Nabil Fekir. El jugador francés ha entrado en la convocatoria de Pellegrini y podría reaparecer ante el Mallorca. Los verdiblancos llegan en un gran estado de forma, no pierden en competición liguera desde mediados de septiembre y permanecen invictos en el Villamarín.
El Mallorca buscará una victoria en el feudo del Betis que no consigue desde que allá por 2012 venciese por 1-2 a los de casa. En las últimas visitas el equipo balear ha cuajado partidos muy competitivos, pero yéndose normalmente de vacío. Los jugadores y Javier Aguirre deben sentir la presión y utilizarla para lograr una victoria más que necesaria tanto para los ánimos de una afición algo alicaída y sobre todo para empezar a tener un colchón sobre una zona de descenso que cada vez se acerca más al Real Mallorca.
