Lo mejor del fin de semana: el Mallorca continúa fuera del descenso. Ni esta derrota en el Metropolitano ni la única victoria en trece jornadas lo meten en los puestos de descenso. Javier Aguirre sigue sin dar la tecla. Su plan en el feudo rojiblanco fue aguantar, hasta que Griezmann marcó de cabeza un golazo imposible para Rajkovic. El Mallorca pierde 1-0 en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, pero sigue sin tocar fondo.

El Mallorca salió al césped sin los internacionales Larin y Maffeo. Todo lo previsto. Tan predecible como su sistema de juego y su planteamiento. Aguantar hasta morir. Y, una vez muerto, el plan deja de existir. El Atlético empezó asustando y obligó al equipo de Javier Aguirre a acularse. Lino desbordó a Gio González, se la puso a Correa y el argentino dentro del área avisó a los bermellones, que iban de negro.

Las rápidas y bonitas combinaciones colchoneras acabaron en agua de borrajas porque su luz, Griezmann, dejó de brillar. Salió todo según lo previsto. Algunos pequeños sustos y al descanso con el objetivo. Empate a cero sin recibir ningún disparo a puerta. Y mucho menos incomodar a Oblak.

El arranque del segundo tiempo fue diferente. El Atlético salió a buscar el gol. Morata lo probó de cabeza, que paró Rajkovic, luego con un disparo dentro del área y después Correa. A la hora de juego, Aguirre quitó a Antonio Sánchez y Abdón, que ni la olió, por Mascarell y Larin. Y a los pocos minutos apareció El Principito. Griezmann marcó de cabeza un golazo tras un buen centro de Hermoso para aportar luz a la poca claridad de sus compañeros.

El partido estaba muerto. El equipo de Simeone consiguió su gol y el Mallorca estaba noqueado. Su plan se cayó. Hasta que entró Amath por Dani Rodríguez. El senegalés fue eléctrico. Y fallón como siempre, pero revolucionó el encuentro.

Y casi suena la flauta. Gio González empalmó un voleón con la zurda que salvó Oblak. Y el Mallorca continuó asustando. Mascarell la robó y en una combinación entre Larin y Darder que dejan a Amath solo ante el portero falló. Como siempre. Ya a la desesperada Aguirre sacó a Llabrés por Copete y a Maffeo por Lato, pero nada más sucedió. Lo dicho, lo mejor: el resultado de los rivales. El Mallorca continúa fuera del descenso.