El fútbol tequila volvió a hacer acto de presencia en nuestras vidas y Vedat Muriqi cogió la botella para celebrar la primera victoria de la temporada. El Real Mallorca ha sumado en Balaídos tres puntos de vital importancia. Tras un duro choque contra el Celta de Vigo, los pupilos de Javier Aguirre supieron resistir las embestidas locales y aprovechar a las mil maravillas los acercamientos al área viguesa. El partido terminó 0-1, pero perfectamente el luminoso podía mostrar un resultado diferente: hubo ocasiones por parte de los dos equipos, un gol fantasma, palos y actuaciones de mérito de ambos porteros.

Para los que llevan tiempo disfrutando del fútbol tequila hay varios mecanismos muy reconocibles. El esquema de Aguirre es el primer ítem a tener en cuenta. El mexicano salió al campo con un 5-4-1 de manual, apostando por un centro del campo formado por Sergi Darder, Samú Costa, Manu Morlanes y Dani Rodríguez. Magia y contundencia física a partes iguales. A los veinte minutos Toni Lato ya rozó el 0-1 con una gran internada al área; minutos después, era Muriqi quien también cabeceó y cerca estuvo de estrenar el marcador. Con un planteamiento muy defensivo terminó el Mallorca la primera parte, mientras que el Celta de Rafa Benítez con Iago Aspas y Bamba intentaban llegar sin éxito.

Rajkovic, celebrando la victoria gracias al gol de Vedat Muriqi.
Rajkovic, celebrando la victoria gracias al gol de Vedat Muriqi.

Vedat Muriqi y una segunda parte de manual

Durante la segunda mitad, el equipo local dio un paso adelante a nivel ofensivo. Y ahí es cuando Predrag Rajkovic hizo acto de presencia, dando un recital de paradas decisivas para mantener la portería a cero. Primero fue Fran Beltrán, luego Starfelt estrelló un balón al palo y por último sucedió lo inexplicable. Martin Valjent erró en la salida del balón, Aspas lo aprovechó para asistir a Bamba. El francés «marcaría», pero finalmente el VAR rectificó anulando el tanto ya que no el esférico no llegó a entrar por completo.

Ahí es cuando el Mallorca dio el paso adelante definitivo. Con algún susto más por parte del Celta desbaratado por Pablo Maffeo, el equipo bermellón encontró el gol. Centró Samu Costa, prolongó Dani Rodríguez en el área y apareció Muriqi para meter la pierna y enviar el balón a la red. Era el 0-1. El primer gol del kosovar tras una mala racha de resultados, El fútbol tequila en su máximo esplendor. El sufrimiento se extendió en los minutos finales, pero sin apuros excesivos para Rajkovic. Al final, primera victoria, el Mallorca ya suma cinco puntos y Muriqi ya se ha estrenado en este curso.