No ha sido el partido que el aficionado del RCD Mallorca esperaba. Ni mucho menos. Pese a empezar de manera satisfactoria, el sueño se convirtió rápidamente en pesadilla. Y es que a los tres minutos, Vedat Muriqi lograba terminar con su mala racha desde el punto de penalti: a la tercera fue la vencida. Con el 0-1 en el luminoso, el partido se encaraba con mucho más optimismo. Pero nada más lejos de la realidad. Primero fue David López; luego, Dovbyk. También se unirían a la fiesta del Girona Iván Martín, Yangel Herrera y Sávio. Del mencionado 0-1, el equipo catalán colocó un contundente y doloroso 5-1. Luego Abdón Prats maquilló el marcador para dejarlo en el definitivo 5-3, pero la derrota fue clara.

¿Y ahora qué? El deja vu de la última goleada recibida ante el Granada (2-6 en Son Moix), hace ya dos temporadas, vuelve a la retina de los mallorquinistas. Una situación dramática, sin luz al final del túnel. En esa ocasión, el equipo bermellón logró salvar la categoría de manera agónica; ahora, sin embargo, queda mucho recorrido hasta que la temporada ponga punto y final.

La figura de Javier Aguirre está más dañada que nunca, y su continuidad se pondrá sobre la mesa si en un par de jornadas el equipo no reacciona. El plan, el esquema, los jugadores o el técnico. Algo deberá cambiar si en las próximas fechas el Mallorca no suma los puntos necesarios para respirar.

Jugadores del Mallorca, calentando en Montilivi (Foto: RCD Mallorca).
Foto: RCD Mallorca

Dani Rodríguez, autocrítico con la situación del Mallorca

Dani Rodríguez ha sido de los primeros en dar la cara tras la derrota en Montilivi. «Tenemos que hacer autocrítica y exigirnos, porque con esto no llega para ganar partidos. Ya somos mayorcitos para adaptarnos rápido. Hay que mirarse el ombligo y autoexigirse«, confesaba el de Betanzos ante los micrófonos de LaLiga. «Me quedo con lo negativo. Esto nos tiene que servir para aprender, para saber que tenemos un escudo detrás. Así no nos llega para jugar ni fuera ni en casa. A espabilar«, añadía para los medios del propio Mallorca.

Un mismo discurso que también acogía Aguirre. «Mala sensación, por supuesto. Nos pasó por encima el rival y no hay más que reconocerlo. Yo me equivoqué en todo, en el planteamiento. Me equivoqué en no saber ordenar a los jugadores para jugar mejor este partido y bueno, creo que fuimos ampliamente superados. Culpa mía, totalmente. Asumo la responsabilidad. Soy el que se equivocó de pe a pa«, reconocía el mexicano en rueda de prensa.

El calendario no da respiro, todo lo contrario. Y eso puede ser bueno o malo. El próximo martes el Mallorca recibe al FC Barcelona en Son Moix; tras ello, jugará el sábado en Vallecas ante el Rayo. Todo, con el casillero en LaLiga en un estado algo pobre: cinco puntos, una victoria, dos empates y tres derrotas