No está siendo un inicio sencillo para el Real Mallorca de Javier Aguirre. Tras una temporada 2022-23 donde el combinado balear cumplió las expectativas con nota, se esperaba un inicio de curso diferente al que se está viendo. Ya sea por la adaptación de los ocho nuevos fichajes, por el poco margen de maniobra del mexicano con sus piezas o por la complejidad de los rivales que el Mallorca ha tenido hasta la fecha. Un sinfín de motivos que están dejando al equipo balear a las puertas del descenso, con una sola victoria en el casillero y con un calendario que se antoja clave para el futuro de Aguirre. Las primeras piedras en el camino vienen seguidas, en un momento donde las sensaciones no son nada positivas.
La dura derrota del Mallorca en Motilivi encendió de nuevo unas alarmas que se apagaron momentáneamente en Balaídos. Encadenar dos jornadas seguidas fuera de casa nunca es fácil, pero la imagen que el combinado bermellón dio en Girona no se puede justificar. La contundencia defensiva pecó por su ausencia y Aguirre fue incapaz de dar con la tecla. “Yo me equivoqué en todo, en el planteamiento. Me equivoqué en no saber ordenar a los jugadores para jugar mejor este partido y bueno, creo que fuimos ampliamente superados. Culpa mía, totalmente. Asumo la responsabilidad”, explicaba el mexicano tras la derrota ante el combinado catalán.
Ahora Aguirre tiene la oportunidad de redimir la situación, en una semana donde este martes el Barça visita Son Moix y el sábado el Mallorca juega en Vallecas ante el Rayo. Porque si él es el responsable, él debe reconducir la situación crítica del equipo. Incluso en la rueda de prensa previa al choque de esta noche, Aguirre deja entrever un cambio de sistema y una rotación ‘obligada’ (o no) de jugadores. Hay quienes no están rindiendo, ya sea por falta de adaptación o por no entender qué quiere el entrenador. Conceptos que, entre otros, no tienen problemas en asumir jugadores como Samu Costa o Abdón Prats.
Abdón Prats y Javier Aguirre: una extraña relación
Abdón Prats es el máximo goleador del Mallorca en esta temporada. El delantero mallorquín ya suma tres goles en seis partidos. Más concretamente en los 81 minutos que ha disputado. Unas cifras que le aúpan como el máximo responsable ofensivo del equipo. Y es por ello que, ante el Barça, Aguirre debería apostar por un Abdón y diez más. Por ese olfato que tiene, por esa garra que demuestra cada vez que sale al campo y, sobre todo, por esa conexión que tiene el de Artà con la grada de Son Moix.
“Abdón ha jugado conmigo 33 partidos de 53. En Primera División, con los anteriores entrenadores que tuvo, no jugó tanto y metió un gol con Luis y dos con Vicente. Los goles que lleva en Primera División los ha metido cuando estaba yo al frente del equipo. Nosotros somos un equipo de fútbol, intentamos hacerlo lo mejor posible, sacar el mejor rendimiento posible. A veces lo logramos y a veces no. Son datos. Luego, las opiniones son opiniones. Es un jugador útil y es mi obligación entregar los resultados”, apuntaba Aguirre este lunes.