El inicio del RCD Mallorca no está siendo el que esperábamos. Tras cuatro jornadas, los pupilos de Javier Aguirre denotan una sensación extraña, de no saber qué hacer o de necesitar más tiempo de adaptación. Hay muchas caras nuevas, pero no un nuevo concepto de juego. El técnico mexicano tiene las ideas claras y no piensa ceder. Eso sí, no se veía un inicio tan negativo desde que Luis Aragonés estaba en el banquillo bermellón. Tenemos que ir a la temporada 2000-01 donde, tras la disputa de cuatro jornadas, el Mallorca era colista con un solo punto en su casillero.
Dicha temporada el combinado de Aragonés empezó de la peor manera posible. Empató contra el Valladolid y perdió ante Valencia, Málaga y Athletic. El Mallorca se quedó, nada más empezada la competición, en un estado de shock. Los bermellones estaban en una dinámica inesperada y las críticas hacia el técnico madrileño aumentaron. Una especie de deja vu con el actual contexto. Cabe añadir que la temporada de Aragonés terminó de una manera inimaginable: el Mallorca llegó hasta la tercera posición y se clasificó para jugar por primera vez la Champions League.
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— Alberto Cercós (@albertocercos) September 3, 2023
La última vez que el @RCD_Mallorca no ganó al menos uno de sus cuatro primeros partidos en Primera fue en la temporada 00-01.
En la J4 era colista con un punto: empató v. Valladolid y perdió v. Valencia, Málaga y Athletic.
El equipo de Luis Aragonés terminó 3º. ???? pic.twitter.com/IAPCaS7OT6
Aguirre, ante un nuevo reto: Celta, Rayo, Barça y Girona
Pero el pasado, pasado es. Y la actualidad es la que manda. Aguirre lleva cuatro jornadas con un juego que disgusta a la afición bermellona, que ve cómo los nuevos fichajes no terminan de cuajar sobre el césped. Los Sergi Darder, Samu Costa o Cyle Larin necesitan un poco más de tiempo para aclimatarse a las exigencias del mexicano. Pero tampoco están a tono los más veteranos. Vedat Muriqi, Dani Rodríguez o Pablo Maffeo han empezado el curso de una manera algo deficiente, desaprovechando oportunidades que a final de temporada puede ser determinante.
El parón es la mejor noticia para que las nuevas caras terminen de adaptarse a la idea de Aguirre. Y más les vale que se adapten, porque lo que viene sí que da miedo. De las próxima cuatro jornadas tres se jugarán lejos de Son Moix (ante Celta, Rayo Vallecano y Girona); la que se disputará en tierras mallorquinas será contra el FC Barcelona.