Dicen que lo bueno se hace rogar y si no que se lo pregunten al Mallorca. Después de 4 jornadas continúan sin lograr la primera victoria en LaLiga (dos empates y dos derrotas) y, aunque Javier Aguirre mantiene la calma, la afición se empieza a impacientar por los pocos puntos y el Tourmalet que le viene a los bermellones en las próximas cuatro jornadas. Y todo empieza esta tarde a las 18.30 en Balaídos ante el Celta de Vigo.

Javier Aguirre ha confirmado la baja de Omar Mascarell por fascitis plantar, además de la confirmadísima ausencia de Raíllo más la duda de Copete, que ayer no entrenó, y afirmó que Larin «está a un 80%» y «Nastasic tiene muchas posibilidades de ser titular». Entonces, se presupone que solo haría un cambio respecto al empate de hace dos semanas ante el Athletic: Nastasic entra por Gio González. Lo demás, lo esperado. Rajkovic; Maffeo, Valjent, Nastasic, Van der Heyden, Lato; Samú Costa, Darder, Dani Rodríguez; Larin y Muriqi.

Por su parte, los celtiñas quieren sumar su primer punto en Balaídos y anotar su primer gol, pues en sus dos encuentros ante su afición ni vieron portería ni sumaron unidades a su casillero. Ante la debilidad defensiva de los suyos (han encajado 7 goles en 4 partidos) ha destacado de los bermellones «la fortaleza física, la rapidez y su estructura sólida. Son peligrosos en ataque en el juego aéreo y a balón parado«. Con cuatro puntos, también necesitan ganar y más ante su afición el año del centenario.

El Mallorca y su buen recuerdo de Balaídos

A seguir con la buena racha en Balaídos. El último encuentro de los mallorquinistas en tierras celtiñas sumó de a tres en un encuentro intenso, rígido y sin locuras ofensivas. Y es que los vigueses solo han sumado una victoria en los últimos diez encuentros ante el Mallorca. Con un balance de 5 victorias, 4 empates y 1 derrota, los de Aguirre visitan el estadio de un equipo que es un auténtico jardín de Edén.

Con los ojos puestos en la solidez defensiva y luciendo el lema «construir de atrás hacia adelante», tanto Rafa Benítez como Javier Aguirre construyen primero la casa por los cimientos, es decir, dejando la portería a cero. Con sistemas tácticos similares, ambos preparadores optarán por jugar con cinco defensas, por lo que se espera un partido cerrado. Aunque habrá que estar muy atento a Larsen, Aspas y Bamba y, por parte del Mallorca, Darder, Larin y Muriqi, que solo si alguno de ellos mueve la chistera, el partido será más abierto de lo que se espera.